Asueto por el día de los trabajadores

¡Buenos días!

Hoy se conmemora en gran parte del mundo —ciertamente en casi toda Latinoamérica— el Día Internacional de los Trabajadores; fecha propicia para felicitar a quienes laboran ardua y decentemente. Lo anterior excluye por definición a los diputados de Guatemala, así como a muchos funcionarios y empleados públicos, particularmente los “líderes sindicales”.

Resulta abracadabrante cómo, durante tanto tiempo, sindicalistas públicos han permitido que algunos personajes al frente de esos grupos hayan abusado por tanto tiempo, entregándoles magros resultados. Y, sobre todo, afectando a quienes debiesen servir, como los alumnos y a los pacientes. Todo a costillas del erario. Del dinero que todos pagamos al fisco.

La medida anunciada por el presidente Bernardo Arévalo ayer, de accionar legalmente para traerse abajo los privilegios y abusos del pacto colectivo de educación, ha sido una bocanada de aire fresco. Bien. Todo es, claro está, que dicha acción esté bien planteada y no se cite, por ejemplo, artículos inexistentes de la Constitución.

Hoy les recomendamos un hilo del boletín de República empresa titulado Guatemala y Perú: nuevo puente comercial. Confiamos que sea de su interés. 

 
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Trabajadores y sindicatos

Cada 1 de mayo se conmemora el Día de los Trabajadores, una fecha para honrar a quienes, con su esfuerzo diario, aportan a la economía y al desarrollo del país. El trabajo es, sin duda, un pilar fundamental de la generación de riqueza, pero no es el único. Junto al capital —en forma de inversión, infraestructura y tecnología—, el trabajo humano crea las condiciones para el progreso. Sin embargo, esta relación simbiótica requiere un equilibrio que fomente la productividad, la innovación y el empleo formal, algo que aún enfrenta desafíos en nuestro país.

En este contexto, es importante abordar el rol que históricamente han tenido los sindicatos, que surgieron como un instrumento para proteger los derechos de los trabajadores frente a abusos y condiciones laborales precarias. Sin embargo, en Guatemala —especialmente en el Estado—, muchos sindicatos han perdido su razón de ser. Lejos de abogar por los intereses de sus agremiados, algunas de estas organizaciones se han convertido en estructuras que buscan privilegios y prebendas para sus directivos, dejando de lado la defensa de los derechos laborales. Este desvío ha generado desconfianza y ha debilitado la legitimidad de un movimiento que debería ser un pilar de la lucha laboral.

En este Día de los Trabajadores, es justo rendir homenaje a los trabajadores honestos, quienes, con su dedicación y esfuerzo, construyen día a día el futuro del país. Desde los agricultores que cultivan la tierra hasta los maestros, médicos, obreros y emprendedores, su labor es la base de nuestra sociedad. Su compromiso merece no solo reconocimiento, sino también acciones concretas que mejoren sus condiciones de vida.

Por ello, se hace un llamado al Gobierno para que, en lugar de entorpecer la generación de empleo —debido a la excesiva burocracia—, cree las condiciones necesarias para generar más fuentes de empleo formal. Esto implica simplificar trámites, incentivar la inversión privada, garantizar seguridad jurídica y promover políticas que faciliten la creación de pequeñas y medianas empresas. El empleo formal no solo dignifica a los trabajadores, sino que también fortalece la economía, al incrementar la base tributaria y reducir la informalidad, que afecta a más del 70 % de la fuerza laboral guatemalteca.

El 1 de mayo nos invita a reflexionar sobre el valor del trabajo y la necesidad de construir un país donde todos tengan oportunidades de prosperar. Felicitamos a los trabajadores honestos y reiteramos la urgencia de políticas públicas que promuevan el empleo digno. Solo así lograremos una Guatemala más próspera para todos. 

¡Feliz día de los trabajadores! 

 
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Glenda Sánchez
Violencia en el país: ¿qué nos dicen los datos?
457 palabras | 2 minutos de lectura

Persiste el temor por la inseguridad y la violencia. La zozobra es más notable por los homicidios que se registraron en los últimos días. Gobernación, asegura que solamente se trata de “percepción”. 

Por qué importa. Se habla de que el país es más violento, peligroso e inseguro. Se cuestiona la falta de estrategias para combatir la criminalidad y la pasividad para retomar el control.  

  • El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) reveló que la tasa interanual de homicidios subió el primer trimestre de 2025, comparado con el mismo periodo del año pasado. La tasa pasó de 16.6 a 17.0 homicidios por cada 100 000 habitantes.

  • “En el primer trimestre, se registraron 190 muertes más, comparadas con el mismo tiempo de 2024. “El mayor número se presentó en febrero”, cita el documento. 

Entre líneas. Para el análisis se revisaron los datos del 2000 al 2025 —25 años— y siete gobiernos: Alfonso Portillo —FRG—, Óscar Berger —GANA—, Álvaro Colom —UNE—, Otto Pérez Molina —PP—, Jimmy Morales —FCN-Nación—, Alejandro Giammattei —VAMOS— y Bernardo Arévalo —Movimiento Semilla—. 

  • En el primer año de Arévalo se reportaron 2869 muertes. Los números son similares al mismo periodo del expresidente Portillo —2000 a 2004—, cuando se registraron 2904. La diferencia es mínima: 35 casos.

  • Las administraciones de Berger y Colom evidenciaron las cifras más altas. El promedio estuvo entre 5000 y 6200 casos. Durante el gobierno de Pérez Molina, los casos disminuyeron hasta llegar a 4778 homicidios en 2015.

  • En la gestión de Morales y Giammattei se reducen; las cifras pasaron de 4220 —2016— hasta 2944 casos —2023—.

Sí, pero. Expertos alertan de un posible aumento en los próximos años. La advertencia, que no parece descabellada, ocurrió en la gestión de Portillo. Este recibió cifras bajas, y durante los siguientes tres años de gestión, subieron; se alcanzaron los 4236 homicidios.  

  • En la gestión de la UNE, aunque es la más crítica, se logró reducir los casos de 6292 a 5681 —611 casos menos—. Entre las estrategias aplicadas destacan la seguridad ciudadana, el programa Escuelas Abiertas —dirigido a jóvenes— y Escuelas Seguras.

  • En la administración de Pérez Molina se fortalecieron las Fuerzas de Tarea, se continuó con la instalación de cámaras de seguridad y el trabajo combinado de la Policía y el Ejército. Además, se creó el Grupo de Reacción Inmediata, denominado: Lobos.

  • Durante los gobiernos de Morales y Giammattei resaltaron dos aspectos que mermaron indirectamente el problema: la herencia de la crisis política por los escándalos de corrupción y la pandemia.

En conclusión. Los homicidios son uno de los factores que se incluyen para medir la criminalidad o violencia. Es el que mayor atención merece por atentar contra la vida. Identificadas las problemáticas, es propicio analizar las estrategias de cada gobierno para replicarlas y adaptarlas.

 
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Edgar Quiñónez
El costo oculto de los sindicatos: cómo afectan a las instituciones del Estado
466 palabras | 2 minutos de lectura

En el siglo XIX nacieron los sindicatos en Inglaterra cuando, derivado de la Revolución Industrial, se suscitó un éxodo masivo de personas del campo a las ciudades.

Lo indispensable. En Guatemala, estas agrupaciones surgen en la década de 1920. Pero su crecimiento inició durante los gobiernos de Carlos Herrera, José María Orellana y Lázaro Chacón.   

  • En un inicio, buscaban hacer valer los derechos laborales y mejorar sus condiciones de trabajo. En la actualidad esa finalidad se desvirtuó.

  • Ahora los sindicatos están liderados por personas inescrupulosas que negocian para privilegiarse a ellos mismos.

  • Esas prerrogativas se evidencian en aquellos movimientos con mayor capacidad de control de los servicios públicos, tal es el caso de Salud y Educación. 

En perspectiva. El pasado 10 de abril, el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG), liderado por Joviel Acevedo, realizó una protesta que obstaculizó la libre locomoción.  

  • Los trabajadores organizados exigieron la homologación del Pacto Colectivo y “mejoras a los programas estudiantiles”. Aunque se sabe que detrás de esas demandas se escondía, entre otros, un aumento salarial.

  • Al respecto, el Ministerio de Educación (MINEDUC) aseguró que persiste la desinformación en torno a su compromiso. Reiteró su participación en la mesa de diálogo con el STEG.

  • Según las autoridades, existe la disposición de negociar. Antes de la Semana Santa, se contabilizaban 60 sesiones del MINEDUC con los sindicalistas.

En el radar. Una de las promesas incumplidas de Bernardo Arévalo es hacer público el pacto colectivo; se argumenta una reserva de confidencialidad. Al documento solo tienen acceso 11 personas, una de ellas es Acevedo.  

  • En conferencia de prensa, Arévalo anunció un aumento salarial del 5 % a los maestros. El incremento entrará en vigor a partir de junio del año en curso.  Asimismo, anunció la presentación de una inconstitucionalidad en contra del pacto colectivo.

  • Preocupa que, mientras se aumenta a los maestros, las escuelas están en mal estado, incluso con problemas de agua y electricidad.   

Por qué importa. Otro de los movimientos que provoca inestabilidad presupuestaria al Estado es el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala (SNTSG). Cada año esa agrupación exige más dinero a las autoridades del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).  

  • Ahora, negocian un incremento salarial de GTQ 2000 con una propuesta adicional de un bono único de GTQ 4000.

  • Mientras tanto, hospitales como el General San Juan de Dios y Roosevelt enfrentan crisis como la falta de insumos, entre otras necesidades en las que el dinero que se le da al sindicato podría ser utilizado. 

En conclusión. Los sindicatos estatales dejaron de cumplir la función para la que fueron creados; la fuerza de la negociación colectiva no es utilizada para mejorar condiciones laborales, sino para presionar a los gobiernos y obtener abusivos beneficios para los líderes sindicales. Se les debe poner alto. 

 
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