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Basta de postureos ¡a trabajar!
¡Buenos días!
La permanencia de la Fiscal General en la Junta de Gabinete, a la que fue invitada por el presidente, Bernardo Arévalo, fue breve. Pero dio suficiente de qué hablar.
En cumplimiento del mandato legal, acudió a la cita, pero dejó claro desde un comienzo que no podría permanecer, pues –a su parecer– se estaría vulnerando la autonomía del MP y normas de la Ley del Organismo Ejecutivo. La postura del presidente, como era de esperarse, fue diametralmente opuesta.
Pero no todo son dificultades para el presidente Arévalo: la relación con el poder local parece caminar sobre rieles. Su apoyo a la recientemente electa directiva de la ANAM –y el compromiso manifestado con el poder local– le ha conseguido ese respaldo que Semilla no tuvo en las elecciones municipales. Pero la paciencia de los jefes ediles es corta y si el Ejecutivo no cumple, puede perder lo ganado.
Algo que afecta a muchos municipios del interior es la migración hacia los EE. UU. pues se pierde mano de obra –sin mencionar la cohesión familiar– y ese es precisamente el punto álgido de las elecciones de noviembre en aquel país. La diferencia de aproximación hacia el problema marcará la diferencia entre republicanos y demócratas, en donde los últimos llevan las de perder.
Confiamos que este boletín sea de su interés.
En este boletín:
•Se eleva pulso entre Arévalo y Porras
•Pónganse a trabajar, por el bien de los guatemaltecos
•Texas acusa a Washington de auspiciar “invasión” de migrantes
•Arévalo se mueve para acercarse a los alcaldes
Edgar Quiñónez
•Se eleva pulso entre Arévalo y Porras
650 palabras | 2 mins de lectura
El pulso entre Consuelo Porras y Bernardo Arévalo aumentó. La pregunta que muchos se hacen es ¿quién tiene la razón?
El presidente Arévalo convocó a su Gabinete de Gobierno e invitó a Porras. La reunión inició cerca de las 9:00 horas, en medio de expectativa y tensión.
Todos esperaban obtener una declaración de Porras o una fotografía de su llegada, pero nadie la vio entrar. Se confirmó su presencia en las redes sociales del Ministerio Público (MP). Este fue el primer cara a cara del mandatario con la Fiscal General desde su investidura.
En perspectiva. Para Arévalo fue "frustrante" la visita de la jefa del MP, pues su objetivo no se cumplió. Según el gobernante, lo que desde el Ejecutivo se pretendía era establecer una “coordinación interinstitucional” sobre aspectos de interés para el gobierno.
“De conformidad con los artículos 134, 183, inciso M y 251 de la Constitución Política de la República de Guatemala, reiteramos que no se trató de discutir y pedir información sobre casos específicos”, aseveró el presidente.
Agregó que se estaba solicitando información acerca de las políticas de la institución. Dijo que, a manera de ejemplo, desde el 2018 a la fecha, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha registrado 12 medidas cautelares con relación a la vulneración de la libertad de expresión y prensa.
“La señora Fiscal General estaba perfectamente enterada del objeto de la invitación en virtud de la recepción de los oficios enviados al MP con fechas 19 y 24 de enero del presente año”, afirmó Arévalo.
Hemeroteca. El 19 de enero el Gobierno de Guatemala dio a conocer que el presidente envió una invitación a Porras.
El encuentro estaba programado para el 24 de enero a las 10:00 horas en el despacho presidencial. Porras rechazó la invitación, y mediante un video, argumentó que no se presentaría porque la cita estaba fuera de ley.
Esa fue la gota que derramó el vaso y calentó los ánimos. En la grabación, la fiscal se refirió al artículo 8 del Código Procesal Penal que señala que el Ministerio Público tiene "plena independencia para ejercer la acción penal e investigación". “La institución no está subordinada”, resaltó.
Lo que sigue. Inmediatamente después de la reunión del gabinete, el presidente reaccionó. En la conferencia de prensa, convocó a Porras al Consejo de Gobierno de este lunes. Sin embargo, para él, la actitud que tomó la jefa del MP no fue la mejor.
“La Ley Orgánica la obliga asistir y participar de estas de estas reuniones a la Fiscal General. Utilizando argumentos que no aplican, comunicó su decisión de retirarse de la Junta de Ministros, rehusándose a cumplir con su obligación legal”, expresó Arévalo.
“Los argumentos que la señora fiscal general ha comenzado a hacer públicos, evidencian la falta de voluntad para cumplir con lo establecido en la ley. El Gobierno de la República estará examinando en las próximas horas las acciones legales que proceden”, afirmó el gobernante.
Voces. Para el analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Francisco Quezada, son evidentes las intenciones del presidente de querer destituir a la fiscal. "No hay un legítimo deseo de colaborar o de coordinar, sino que detrás de todo ello, se busca ver en qué error incurre la funcionaria para destituirla”.
“Todos estábamos con la esperanza de que haya una intención de querer trabajar de común acuerdo, pero lo que está, es declarada la intención para destituirla". Por su lado, Porras busca defenderse "entonces va a estar esta polémica encendida”, indicó.
En conclusión. Las diferencias no terminan. Ahora es la fiscal la que inicia un nuevo pulso. Porras invitó a Arévalo a una reunión, el miércoles 7 de febrero, en la sede del MP, "para coordinar esfuerzos interinstitucionales a favor de las víctimas". Sin duda, esta historia continuará.
Alejandro Palmieri
•Pónganse a trabajar, por el bien de los guatemaltecos
481 palabras | 2 mins de lectura
Ayer, la fiscal general (FG), Consuelo Porras, y el presidente, Bernardo Arévalo, tuvieron su primer encuentro. Fue fugaz. Luego de haberse excusado a la primera invitación que el mandatario le hiciera –argumentando que la información que le fuera solicitada sería enviada por escrito– esta segunda cita no la pudo evadir, pues debe acudir. La obliga la propia Ley Orgánica del Ministerio Público (MP).
Sin embargo, antes de que pudiera dar inicio la Junta de Gabinete a la que fue invitada, la FG argumentó que no podría permanecer en la reunión, pues se lo impedían una serie de normas; se fundamentó en artículos de la Ley del Organismo Ejecutivo y unos otros de la Ley del MP, pero no en el artículo 4, que es el que la obliga a ir.
Más allá de la filigrana jurídica argüida por la FG –de cuestionable aplicación–, el ambiente ciertamente no era auspicioso: Arévalo, desde antes de tomar posesión, dejó claras sus intenciones de pedir la renuncia de la fiscal; de presidente ya, y representando la unidad nacional, utilizó para ella los calificativos propios de la infame “lista Engel” en una actitud muy alejada de tender puentes, ya no digamos de coordinar políticas públicas. ¿Quién, en bona fide señala de lo peor a quien luego invita, y espera un comportamiento cálido? Cabe recordar que entre el Presidente y el MP no existe supeditación y mucho menos, sumisión.
Lo de ayer fue un postureo no propio de un presidente, ni de un fiscal general. No se trata de ver quién tiene la razón, ni quién convence más al público. Se trata de hacer eficiente y efectiva la lucha contra la criminalidad, que golpea a los guatemaltecos.
Según un estudio del CIEN –en promedio– fueron asesinadas 250 personas al mes en Guatemala (2022); el dato de enero 2024 no da visos de ser distinto. Sí hay un dato de este enero: en lo que va del año, 5 menores de 14 años han sido violadas y embarazadas. Las familias de los asesinados en lo que va de enero, más las familias de las niñas violadas no están como para que las autoridades vean si aplica un artículo de la ley del MP, o si uno de la ley del Ejecutivo tiene preeminencia. Si las invitaciones hechas por parte del Ejecutivo no se han ajustado, estrictamente, a la letra de la ley, y por ello, a la fiscal le asiste la razón es, francamente, irrelevante.
No se puede esperar parabienes de alguien a quien el Presidente acusa y señala contantemente, pero tampoco es razón para dejar atrás la retórica y trabajar para los guatemaltecos, que es –al fin– para lo que se les paga. En lo que resta del período constitucional de la Fiscal General, ella no puede seguir en ese plan. El postureo –o las rabietas– no tienen cabida en la gestión pública. Aplica al presidente, también.
Sebastián Gennari
•Texas acusa a Washington de auspiciar “invasión” de migrantes
694 palabras | 2 mins de lectura
La semana pasada, la Corte Suprema de EE. UU. anuló una moción de un tribunal inferior que prohibía a la Casa Blanca desmantelar una cerca de alambre en Eagle Pass, un pueblo fronterizo de Texas. El Gobierno estatal desea impedir el acceso a la Patrulla Fronteriza, que tiene órdenes de eliminar las barreras.
Gregg Abbott, gobernador de Texas, está interfiriendo con la capacidad del gobierno federal de regular la inmigración. Argumentando que Washington ha “roto” su pacto constitucional con los estados, se ha arrogado a sí mismo el deber de proteger a Texas de la “invasión”.
Se ha hablado de una rebelión por parte de Abbott (republicano), pero aún no ha caído en la desobediencia. Se está librando una batalla más política que jurídica, de ahí que 25 estados se declararan a favor de Texas.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte Suprema simplemente estableció que el Gobierno federal no puede ser sancionado si decide quitar el alambre. Esto tiene sentido en términos no ideológicos: el tribunal siempre ha mantenido que el ejecutivo goza de primacía en asuntos migratorios.
Entre líneas. Los demócratas se enfrentan a una coyuntura política –para ellos– muy complicada. El electorado, cada vez más preocupado por la crisis en la frontera con México, los percibe como el partido “flojo” en migración. Los republicanos, conscientes de que se acercan las elecciones, no tienen el más mínimo interés en negociar.
Los sondeos sugieren que Donald Trump, el virtual candidato republicano, ganaría ante Biden. Para los republicanos, es esencial que la crisis migratoria, o al menos la percepción de ella, se mantenga hasta noviembre, pues Trump se presenta como el candidato del orden ante el caos actual.
La agenda de Trump es maximalista: su partido tiene instrucciones de no transigir con sus exigencias y sólo aceptar soluciones “perfectas” a la migración. En palabras del expresidente: “Un mal acuerdo fronterizo es mucho peor que ningún acuerdo fronterizo”.
El rehén de los republicanos es el presupuesto federal. Por lo pronto, el partido de oposición se rehúsa a aprobar la entrega de material bélico a Ucrania; dicen que ha llegado la hora de firmar un tratado de paz con Rusia, algo inaceptable para Kiev, que nunca aceptará sus pérdidas territoriales.
Los datos. La migración definirá las elecciones estadounidenses, cosa que beneficia a Trump. Las imágenes provenientes de la frontera EE. UU.-México han roto con el paradigma pospandemia, bajo el cual la mayoría de los votantes consideraban a la economía y, sobre todo, la inflación como sus principales preocupaciones.
El 35% de los estadounidenses consideran que la migración es el tema más apremiante de cara a las elecciones. 32% opinan lo mismo de la inflación, aunque debe destacarse que las inquietudes no son mutuamente excluyentes.
Según Gallup, Joe Biden cuenta con una tasa de aprobación del 39.8%, la segunda más baja registrada por un presidente estadounidense en su tercer año de gestión. Sólo Jimmy Carter, quien no logró reelegirse, obtuvo una puntuación menor.
Lo curioso es que la economía marcha a buen ritmo. Hay quienes hablan de una desaceleración en 2024, pero lo cierto es que la inflación bajó de 9.1% en junio de 2022 a 3.4% en diciembre de 2023. El motivo principal de la impopularidad de Biden es la migración.
El balance. Centroamérica es parte esencial de la solución a la crisis migratoria, pues cumple una doble función: es fuente y puente de migrantes. Ante una muy posible victoria republicana en noviembre, países como Guatemala y Honduras deben prepararse para una política más estricta de parte de Washington.
Esto ha de preocupar a los Gobiernos de la región. Los políticos acostumbran a hacer hincapié en la tragedia humana, pero, siendo sinceros, les conviene el fenómeno migratorio, pues las remesas son una jugosa fuente de divisas.
En el año fiscal 2023, EE. UU. reportó 2.48M de “encuentros” entre migrantes ilegales y la Patrulla Fronteriza. En 2022, se registraron cifras parecidas, pero ligeramente menores.
Más allá del resultado electoral, resulta evidente que en Washington existe un hastío general hacia la migración. Habrá un cambio de rumbo. Centroamérica debe aceptarlo e intentar sacarle provecho mediante inversiones que sirvan de antídoto a la epidemia migratoria.
Luis González
•Arévalo se mueve para acercarse a los alcaldes
750 palabras | 3 mins de lectura
El partido Movimiento Semilla que llevó a la presidencia a Bernardo Arévalo, apenas alcanzó una alcaldía, la del municipio de Palestina de Los Altos. Esta debilidad hizo que el mandatario buscara acercarse al poder local.
En perspectiva. La primera acción pública del gobernante en ese sentido causó algunos comentarios adversos, pero el tiempo parece darle la razón.
El lunes 15 enero, un día después de la toma de posesión presidencial, el mandatario acompañó al alcalde Ricardo Quiñónez en su juramentación. Fue un momento de aplausos y de promesas para proyectos conjuntos.
"Quiero destacar que el presidente tiene la claridad de los desafíos a enfrentar y ha ofrecido su apoyo". Una de las obras que se anunciaron fue el inicio de la construcción del metro en Guatemala para "resolver la problemática del transporte público de la capital", dijo el jefe edil.
La llegada de Arévalo a la Municipalidad de Guatemala no fue casualidad. Quiñónez comentó que ya habían tenido acercamientos antes de la toma de posesión. Y aunque reconoció que hay diferencias ideológicas, destacó que existe un sentido para trabajar de manera coordinada.
Qué destacar. La otra decisión importante ocurrió el viernes 26 de enero. Previo a la asamblea para elegir a la directiva de la Asociación Nacional de Municipalidades (ANAM), el presidente invitó a los funcionarios municipales al Palacio Nacional.
En el encuentro Arévalo no se anduvo por las ramas. Fue directo y pidió el voto para Sebastián Siero, el alcalde unionista de Santa Catarina Pinula. El joven político ya se había adelantado y logrado el respaldo de los partidos con más alcaldías. Pero la aprobación presidencial selló su objetivo.
La asamblea solo fue de trámite. Siero encabezó la planilla única y todos los funcionarios, sin importar partido, se sumaron para avalar al alcalde.
VAMOS, que llevó al poder al expresidente Alejandro Giammattei, tiene fuerte presencia en la nueva Directiva de la ANAM (9 de 22 miembros). Esta organización ganó 132 alcaldías de las 340. Los partidos identificados plenamente con la izquierda apenas suman 7 alcaldías.
Lo que sigue. En la reunión con los alcaldes, Arévalo también anunció una decisión que podría "amarrar" su relación con los municipios. Nombró a Karin Slowing para dirigir la Comisión Presidencial de Asuntos Municipales.
Slowing estuvo al frente de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN) durante el gobierno de Álvaro Colom, de la UNE, donde estrechó relación con los alcaldes.
Ella es consultora internacional en temas de desarrollo y políticas públicas. Durante la pandemia del covid-19 siguió de cerca la evolución de la enfermedad contrastando información en la iniciativa LaboratorioDeDatosGT.
También ha laborado y asesorado a otras entidades públicas nacionales y organismos internacionales.
¿Ahora qué? Tras ser electo como presidente de la ANAM, Siero habló de sus aspiraciones políticas y prioridades al frente de la entidad. Al preguntarle si esta nueva responsabilidad apunta a su deseo de ser presidente de Guatemala, no lo negó, solo dijo que ahora se enfoca en su alcaldía y resolver los problemas de las otras comunas.
El tema urgente que quiere solucionar y que le ayudó a sumar apoyo de los alcaldes es restituir el monto asignado en el presupuesto de 2024 que no entró en vigor. Esta situación les afecta porque con el presupuesto vigente, de 2023, las municipalidades recibirán un promedio de Q200 mil menos de lo programado.
Para hallar una solución, Siero indicó que ya analizan el tema. Buscarán apoyo de los organismos Legislativo y Ejecutivo (Arévalo), para resolver la merma presupuestaria.
El siguiente asunto es promover una reforma a la Ley de Compras y Contrataciones. En este caso se centrarán en los tiempos, aunque no descarta cambios en los montos establecidos.
En conclusión. Hasta ahora, Arévalo –con un solo alcalde de su partido, Semilla– parece encaminado para acercarse a las 339 alcaldías de otras organizaciones políticas.
Si sus diputados logran unir fuerzas con la oposición, lo que hasta ahora no alcanzan, es probable que resuelvan el problema económico que agobiará a las alcaldías a partir de enero.
Con ese punto a su favor, el mandatario tendrá el aval de los gobiernos locales con vistas a cuatro años de respaldo municipal. Además, podría abrir la brecha para el capital político que requerirá su partido en las siguientes elecciones.