Donde dije digo, digo diego

¡Buenos días!

Algunos de los hoy funcionarios y diputados oficialistas usaron en campaña un discurso contra el sector privado organizado, centrándolo en la organización que, sin duda, es la más añeja y sólida: el Cacif; por su línea ideológica, se entendía que buscaban limitar el rol del empresariado en las decisiones gubernamentales. Como ya muchas veces se ha visto en este corto tiempo, fue solamente eso, una letanía de campaña.

No solo porque el Gobierno de Bernardo Arévalo ha buscado al sector privado para resolver un sinfín de entuertos, sino que ha propiciado la inserción de dirigentes empresariales —amén, que “alternativos”—, pues ha puesto a tres de los fundadores del Consejo Nacional Empresarial (CNE) en puestos clave. Algunos, manejan más de GTQ 1000M para este 2025.

Lo que se dio fue, entonces, una colocación de los suyos, en detrimento de los ajenos. Nada distinto de los gobiernos anteriores.

Hoy, les recomendamos un hilo publicado en el boletín de República Empresa: Alta tensión: Guatemala compite por capital energético. Confiamos que será de su interés.

Les deseamos un buen fin de semana largo y, por lo tanto, también un feliz Día del Ejército.  

 
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Rafael P. Palomo
Haití: radiografía del “Estado” que nunca ha sido
572 palabras | 2 minutos de lectura

Fritz Alphonse Jean, presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, reconoció el uso de fuerzas paramilitares extranjeras para su guerra contra las pandillas.

En perspectiva. Aunque se negó a admitir qué empresa de mercenarios ha tomado el control de las fuerzas de seguridad, el mes pasado se desveló el supuesto involucramiento de Erik Prince, el ex Navy SEAL y fundador de Blackwater.  

  • El ejército privado de Blackwater ha sido vinculado con masacres de civiles en Irak en 2007 y un presunto bombardeo por drones en los bastiones de las pandillas de Puerto Príncipe.

  • “Cuando hay una debilidad, buscamos a otras personas para apoyar a la policía nacional”, afirmó Fritz Alphonse Jean.

Por qué importa. Haití ha tenido una dificultad histórica por consolidar un Estado moderno. Actualmente, no existe en el país caribeño un monopolio legítimo del uso de la fuerza y lo más cercano a algún ello —aunque ilegítimo— lo tiene el crimen organizado. Desde 2021, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, las pandillas se han vuelto la fuerza dominante en el país.  

  • Con unas 200 pandillas activas, entre las cuales destacan G-9 y la “Familia” de Jimmy Chérizier, casi un 80 % de Puerto Príncipe está bajo el dominio de bandas criminales.

  • Las pandillas controlan puertos, aeropuertos y terminales petroleras, además de mantener nexos importantes con el narcotráfico transnacional y la élite política del país.

  • Por años, Haití fue gobernado por una burocracia corrupta y dependiente de la cooperación internacional, pero la ausencia de un ejército —abolido en 1995— permitió que el crimen organizado tomara, poco a poco, control del territorio nacional, desplazando así al gobierno.

Fisgón histórico. El problema es bicentenario. Haití nunca tuvo una burocracia profesional. Saint-Domingue era la colonia más rica de Francia: se le conocía como “la perla de las Antillas”; pero su estructura era meramente extractiva. La administración de la isla dependió siempre de Francia continental, a diferencia de las colonias españolas.  

  • Su independencia se obtuvo por una revuelta de esclavos, no por una élite criolla ilustrada, que destruyó toda la infraestructura colonial (plantaciones y puertos), dinamitando la base económica del país.

  • Para reconocer su independencia, Francia le impuso una deuda de FR 151M en 1825 (alrededor de unos USD 21 000M actuales), lo que consumió hasta un 80 % de su presupuesto hasta 1947.

  • La élite política haitiana se volvió dependiente de la ayuda extranjera y las dictaduras de François y Jean-Claude Duvalier consolidaron un Estado represivo apoyado en los Tonton Macoutes, una milicia paramilitar.

Lo que sigue. La dictadura destruyó cualquier atisbo de institucionalidad y consolidó unas fuerzas de seguridad corruptas, que nunca se enfocaron en construir Estado. La posterior disolución del ejército dejó al país vulnerable a las pandillas, que llenaron el vacío de poder. Hoy en día, las autoridades haitianas tienen la tarea de intentar desplazar a las pandillas y retomar el control de un país perdido a manos del crimen organizado.  

  • El panorama es siniestro, ya que Haití debe abolir una cultura política embebida históricamente en un modelo extractivo, una nula cultura de burocracia profesional, y un ejército y control territorial inexistentes.

  • En contraste, el modelo colonial español de su vecina República Dominicana le permitió que, a pesar de haber sido menos rica en recursos, actualmente haya una diferencia de 83 puestos en el Índice de Desarrollo Humano entre ambos países.

  • Haití no es un Estado fallido; Haití es un intento fallido de un Estado que nunca ha existido. 

 
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Gérman Gómez
La influencia del CNE en el gobierno de Arévalo
454 palabras | 1 minuto de lectura

El Consejo Nacional Empresarial (CNE) nació en 2021; organización gremial que prometía e impulsaba “la sana competencia” a través de una ley que la regulara. Sin embargo, no la materializó en el gobierno anterior. En la actual gestión, sí lo logró, y también ganó influencia en varias instituciones públicas.

Por qué importa. La finalidad del CNE era alcanzar la gobernanza híbrida entre el sector público y privado. La finalidad: erigirse como un sector privado “alternativo”. El presidente Bernardo Arévalo les ha abierto las puertas de su Gobierno. 

  • Por ejemplo, Alfonso Muralles fue nombrado, en enero pasado, como coordinador general del Comité Ejecutivo del Programa Nacional de Competitividad (Pronacom).

  • La institución que tiene como mandato trabajar para mejorar la competitividad a nivel nacional. Asimismo, la consolidación de un clima de negocios favorable.

  • Muralles figuró como vicepresidente fundador del CNE.  

Visto y no visto. María Fernanda Rivera, actual titular del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), también integró el CNE. Ella fue la primera presidenta de esa organización. En mayo pasado relevó a Maynor Estrada, quien renunció al cargo por “razones personales”. 

  • El presidente Bernardo Arévalo calificó su nombramiento como un “paso firme y decidido” para fortalecer el desarrollo y la productividad del país.

  • El CNE nació en 2021; en ese entonces, Rivera dijo que su intención era impulsar agendas “más modernas” que nunca fueron prioridad.

  • Una de las metas del CNE era aprobar la Ley de Competencia. En febrero de 2024 organizó un congreso del tema, con participación del presidente Bernardo Arévalo.

Sí, pero. En la memoria de labores 2024, el CNE afirmó que su rol en la aprobación de la ley no fue solo protagónico, sino “determinante”. Además, indicó que, para lograr su correcta implementación, tomó control de la dirección de la iniciativa CompiteGuate. 

  • Se trata de un proyecto integrado por varias instituciones nacionales, y que cuenta con el respaldo internacional que les brinda Oxfam, la polémica oenegé.

  • Además, cuentan con el apoyo de la embajada de Suecia; en Guatemala le da el soporte la Universidad Rafael Landívar (URL).

  • En la Comisión Nacional contra la Corrupción (CNC), el CNE tiene una “representación” bajo el concepto de “consejero delegado”. El cargo lo ocupa Javier Montenegro, otro miembro fundador del consejo.

En conclusión. El CNE consolidó su papel como actor influyente en el gobierno de Arévalo. Extendió su participación más allá de la Ley de Competencia. Ahora plantea interrogantes sobre la transparencia y el equilibrio institucional. 

  • El respaldo de actores internacionales al consejo plantea tensiones ideológicas. La injerencia extranjera condicionará la formulación de políticas públicas.

  • La presencia de exdirectivos del CNE en instituciones clave, como el MAGA o Pronacom, sugiere que la gobernanza híbrida ya se instaló. No obstante, no hay debate abierto ni contrapeso. 

 
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A partir de julio, Jesús Moreno asumirá oficialmente como delegado del Parlamento Europeo para Latinoamérica y el Caribe, un cargo de nueva creación, que busca fortalecer los lazos políticos y parlamentarios entre ambas regiones. Como parte de sus primeras giras, Moreno visitó Guatemala y participó en el Summit Sostenibilidad 2025, “Energía para todos”, organizado por República, Cámara de Industria y Fundesa.

“El Parlamento Europeo tiene como misión promover los valores de la Unión Europea, de la democracia, del Estado de Derecho”, explicó Moreno. “Se ha decidido que haya representantes del Parlamento en distintas regiones del mundo para fomentar la cooperación regional. Esta antena para América Latina es parte de esa estrategia”.

Aunque el cargo es reciente, Moreno aclara que la idea se venía gestando desde hace algunos años. “Es algo que se viene trabajando desde hace tres o cuatro años, pero el liderazgo actual del Parlamento lo ha impulsado con fuerza”, señaló.

Durante su visita a Guatemala, Moreno destacó la importancia de Centroamérica en el marco del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. “Este acuerdo data de 2012, pero hasta hace un año no se había ratificado completamente. Ahora ya puede entrar en vigor el pilar de cooperación y el pilar político, lo cual abre nuevas oportunidades”.

El enfoque de su representación es eminentemente político. “Mi labor es parte de la dimensión parlamentaria de la diplomacia europea. Buscamos acercar el Parlamento Europeo con los parlamentos regionales como el Parlatino, Parlasur, Parlandino y Parlacen”, explicó. “También tenemos relaciones directas con México y Chile, y no descuidamos los parlamentos nacionales”.

Sobre la percepción europea de Latinoamérica, Moreno fue claro: “Es una región donde la democracia está más extendida que en otras partes del mundo. Pero también hay tensiones. Partimos de una buena base, pero se puede fortalecer aún más”.

Su primera visita a Guatemala le dejó una impresión positiva. “Veo una sociedad civil muy desarrollada y un sector privado fuerte. He estado en el Congreso y, aunque hay retos, también hay institucionalidad y Estado de Derecho. Hay bases para el progreso”. 

En el Summit Sostenibilidad 2025, Moreno valoró el enfoque del evento. “Una de las prioridades de la Unión Europea es el desarrollo sostenible. Ver que en Guatemala la energía renovable está tan extendida es muy positivo. El evento ha sido muy interesante y variado”.

Su sede estará en Panamá, pero su trabajo abarcará toda Latinoamérica y el Caribe. “Viajaré bastante. Es un reto importante por la extensión geográfica y la diversidad de actores. Pero lo asumo con responsabilidad. Espero no defraudar”.

Con una agenda ambiciosa y un enfoque claro en la cooperación política, Jesús Moreno inicia una etapa clave para el fortalecimiento de los vínculos entre Europa y la región.

 
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