El Gobierno fracasa, también, en prevención del delito

¡Buenos días!

En el gobierno de “la nueva primavera”, son asesinados más guatemaltecos. Las cifras, los números fríos no hacen justicia al drama que viven cada vez más familias. En lo que va del año —aunque la tendencia empezó desde el 2024—, los asesinatos han aumentado. No es percepción, sino una realidad que, finalmente, tuvo que reconocer el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez. Todo apunta a que la “gestión” del viceministerio de Prevención del Delito es un fracaso contabilizado en vidas humanas.

Si el Gobierno de Bernardo Arévalo destituyó a una exministra por uso inapropiado de un vehículo oficial, llama mucho la atención que no lo hagan con Mayda Alejandra De León, encargada de ese viceministerio.

Si la locura es hacer lo mismo una y otra vez, esperando resultado distintos, podría decirse que esa aflicción mental aqueja al Gobierno. Cuando menos en ese rubro. Es imperdonable.

 
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Democracia, no “golpe de Estado” 

En los últimos días, ha habido un reacomodo político que refleja la dinámica del sistema republicano. Un grupo opositor, con astucia y estrategia, logró reunir una mayoría en el Congreso para revertir la hegemonía de la alianza oficialista, liderada por el diputado Luis Aguirre de Cabal, junto a Samuel Pérez y compañía. Este reacomodo, lejos de ser un acto desestabilizador, se inscribe plenamente en el marco jurídico y las reglas del juego político.  

La oposición, mediante acuerdos y negociaciones, ha demostrado que el poder no es estático y que la alternancia es un pilar de la democracia. Además, las acciones en la Corte de Constitucionalidad —que han respaldado ciertas decisiones opositoras— confirman que estas maniobras operan dentro de la legalidad, garantizando el respeto al Estado de derecho.  

Sin embargo, la reacción del oficialismo y sus aliados ante esta pérdida de control ha sido desproporcionada y, francamente, irresponsable. Tildar estas acciones de “golpe de Estado” es una maniobra retórica que busca deslegitimar a la oposición y sembrar temor en la ciudadanía. Un golpe de Estado implica la ruptura del orden constitucional, algo que no ha ocurrido. Por el contrario, lo que vemos es el ejercicio legítimo de las facultades legislativas y judiciales. Acusar a la oposición de golpismo no solo es una exageración, sino un intento de victimizarse —típico de la izquierda— para recuperar terreno político perdido. Esta narrativa, además, subestima la inteligencia de los guatemaltecos, quienes merecen un debate político basado en hechos, no en grandilocuencias ni hipérboles. 

La lucha por el poder político es inherente a cualquier república democrática. El balance de fuerzas, con sus tensiones y negociaciones, fortalece las instituciones al someterlas a escrutinio y competencia. Lo que no es sano, y debe ser condenado enérgicamente, es la práctica del oficialismo de utilizar miles de millones de quetzales del presupuesto para comprar las voluntades de diputados. Esa estrategia, que ha sido documentada en el pasado, no solo corrompe la democracia, sino que desvía recursos que deberían destinarse a las necesidades urgentes de la población, como salud, educación e infraestructura.

Guatemala necesita un sistema político donde las mayorías se construyan mediante el diálogo y la persuasión, no a través de transacciones millonarias.  

La reciente victoria opositora, amén de que no se concretó en la sesión del martes pasado, es un recordatorio de que el poder no es un feudo eterno, sino un mandato temporal sujeto al escrutinio ciudadano y a cambiantes dinámicas. En lugar de gritar “golpe”, el oficialismo y sus corifeos deberían reflexionar sobre sus prácticas y comprometerse con una política más transparente y ética. La democracia y la república guatemaltecas, con sus imperfecciones, siguen vivas, y eso es motivo de esperanza. 

 
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Ana González
Disputas internas de VOS, que amenazan su futuro político
518 palabras | 2 minutos de lectura

Aunque aún faltan dos años para el proceso electoral 2027, algunas agrupaciones continúan con pugnas internas que podrían complicar su participación. Este es el caso de Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), un partido relativamente nuevo, que, tras su participación en las elecciones de 2023, podría ver amenazada su estabilidad, e incluso su existencia en el mapa político.  

Por qué importa. La agrupación cobró relevancia recientemente, pues debe designar al sustituto de Karina Paz en la primera secretaría. Es decir, la vacante tendría que ser ocupada por Jairo Flores, Orlando Blanco o José Chic. El puesto quedó vacante tras la expulsión de la congresista, quien fue relegada a diputada independiente, estatus que le impide continuar en la Junta Directiva, que preside Nery Ramos. 

  • Aunque la dirigencia ha afirmado que el tema está bajo análisis, circulan fuertes rumores de que se está considerando ceder dicho puesto. Si es así, el pleno tendrá que elegir al sustituto de Paz.

  • Por el momento, la situación parece estar en una tensa calma, luego de que la Corte de Constitucionalidad (CC) emitiera un amparo que impide la expulsión de los congresistas, un intento que había sido impulsado por el secretario general, Carlos Bezares, afín a Paz.

  • Estas diferencias han llevado, incluso, a la desintegración del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), lo que podría convertirse en un factor clave para la posible cancelación. 

Fisgón histórico. Las disputas comenzaron en enero de 2024, cuando los diputados de VOS decidieron no integrar la planilla de Samuel Pérez, quien, luego de asumir, fue removido en cumplimiento de una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC).

  • Tras ese fallo, se propuso a Paz integrar la planilla encabezada por Ramos, cargo que aceptó y resultó electa. Esa decisión suscitó inconformidades, ya que desde ese momento Paz no volvió a participar en ninguna reunión de esa bancada.

  • Las tensiones subieron de nivel, al punto que, en enero de este año, durante una reunión, se llegó a los golpes.

  • El pleito fue grabado por algunos de los asistentes. La diputada Karina Paz lo compartió en sus redes sociales. En su cuenta de X escribió que el exlegislador Aldo Dávila y sus hermanos Kenny y Gabriela agredieron a Bezares. 

En conclusión. Los conflictos internos en VOS reflejan el debilitamiento generalizado que afecta al sistema político-partidario.  VOS es solo un ejemplo, ya que, de las 16 bancadas en el Congreso, la mayoría enfrenta divisiones internas, y parece que solo han sido los intereses los que han logrado mantenerlas unidas, aunque de manera frágil.

  • La situación que vive ese partido también evidencia la falta de cohesión dentro de muchos otros partidos, que a pesar de los ideales que dicen defender, no logran superar sus disputas internas y priorizar las demandas de quienes votaron por ellos.

  • Este debería de ser un llamado de atención para los partidos que se planean participar en los comicios de 2027, ya que, si no logran promover mayor transparencia y democracia en sus estructuras internas, el mensaje que envían es que están más preocupados en asegurar una curul de GTQ 66 300 que en representar a la ciudadanía que votó por ellos.  

 
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Edgar Quiñónez
Ante incremento delincuencial, MINGOB da datos falsos
414 palabras | 1 minuto de lectura

En Guatemala, los homicidios responden a una combinación de factores estructurales y coyunturales. En comparación con 2024, estos crímenes han aumentado en lo que va del año. Lo que antes hubiese sido una percepción, hoy es una realidad.

En perspectiva. Casi el 70 % de los homicidios se cometen con armas de fuego, lo que refleja la carencia de políticas de prevención y genera dudas sobre las acciones del Ministerio de Gobernación (MINGOB).  

  • También influye el hecho de que muchos ciudadanos optan por hacer justicia por mano propia, como consecuencia de la impunidad prevalente y la desconfianza en el sistema judicial.

  • El incremento de homicidios fue confirmado por el titular de la cartera, Francisco Jiménez, en una conferencia de prensa, donde aseguró que el 60 % de los casos están vinculados a conflictos entre pandillas.

  • Según el funcionario, se trata de disputas territoriales relacionadas con el control de la venta y distribución de droga, especialmente en la capital.

Datos clave. Jiménez reconoció, también, que ha habido un aumento en el número de mujeres asesinadas. Sin embargo, dio datos erróneos al afirmar que “el 60 % de la población guatemalteca son mujeres, y si aumentan los homicidios en general, aumentan las muertes de este segmento”.  

  • Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2024, Guatemala cuenta con 17.84 millones de habitantes, de los cuales 9M son mujeres (50.8 %) y 8.77M son hombres (49.2 %).

  • En la mayoría de los casos, estos crímenes están vinculados a la relación entre las víctimas y estructuras criminales, como las pandillas.

  • Hasta febrero de 2025, el Registro Nacional de las Personas (RENAP) contabilizó 10.6M de mujeres. De ellas, 3.35M tienen entre 0 y 17 años, mientras que 7.31M son mayores de edad.

En el radar. El último informe del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) reveló que, en los primeros tres meses de 2025, se reportaron 686 homicidios, de los cuales 238 ocurrieron en marzo. De esa cifra, 37 fueron mujeres.  

  • Otro dato incorrecto compartido por Jiménez fue que la mayoría de los homicidios ocurren en la ruta al Atlántico y en la zona 17. Sin embargo, los últimos hallazgos de mujeres asesinadas se han registrado en zonas como la 10.

En conclusión. Detener los homicidios en Guatemala requiere una estrategia integral, sostenida y multisectorial. El problema es grave, y si no se enfrenta con decisión, la violencia continuará en aumento. Todo apunta a que la gestión del viceministerio de Prevención del Delito es un rotundo fracaso. 

 
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Marcos Jacobo Suárez Sipmann
75 años de integración europea: un balance político
605 palabras | 3 minutos de lectura

Mañana 9 de mayo se conmemoran 75 años de la Declaración Schuman, pronunciada en 1950 por el entonces ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman. Su propuesta dio lugar a la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), embrión de la hoy Unión Europea (UE). 

  • La intención política era clara: reconciliar a Francia y Alemania tras dos guerras mundiales y sentar las bases de una Europa unida, democrática y en paz.  

En perspectiva. La integración europea, desde sus inicios, ha sido un proyecto político destinado a consolidar la paz, defender los valores democráticos y construir una identidad común entre Estados soberanos.  

  • El proceso ha sido un experimento único en la historia de las relaciones internacionales. De seis países fundadores se ha pasado a veintisiete. Las instituciones comunes regulan desde el comercio hasta los derechos fundamentales. 

  • El Parlamento Europeo, elegido por sufragio universal desde 1979, ha ido ganando poder legislativo, reflejo de una voluntad de acercar la toma de decisiones a los ciudadanos. 

  • El Consejo Europeo, la Comisión y el Tribunal de Justicia han sido piezas clave en la construcción de una gobernanza supranacional que ha desafiado el modelo tradicional de soberanía.  

Por qué importa. Políticamente, la UE ha contribuido decisivamente a la democratización de Europa del Este tras la caída del Muro de Berlín. 

  • Los criterios de Copenhague, exigidos para la adhesión, han promovido el respeto al Estado de derecho, la independencia judicial y la libertad de prensa.  

  • Sin embargo, el camino no ha estado exento de tensiones: sobre todo, el auge de movimientos euroescépticos.

  • Siguen siendo asignaturas pendientes los conflictos entre gobiernos nacionales y las instituciones comunitarias. También los déficits de legitimidad y participación.  

Ecos regionales. Europa ha ejercido una influencia política notable en Latinoamérica. Su modelo de integración ha servido como referencia para los intentos latinoamericanos de cooperación regional, aunque con resultados desiguales. 

  • La UE ha sido un actor relevante en la defensa de los derechos humanos, la democracia y el multilateralismo. Ha acompañado procesos de paz, como el de Colombia, y ha condenado de forma clara las rupturas del orden democrático (Venezuela, Nicaragua).

  • La relación se ha fortalecido con cumbres, diálogos estratégicos y acuerdos de asociación que no solo abarcan lo económico, sino también la gobernanza, el medio ambiente y la cooperación política.

  • Con la ratificación el año pasado del Acuerdo de Asociación con Centroamérica por el Consejo de la UE el comercio birregional se ampliará y diversificará de conformidad con la OMC y este convenio.   

Punto de fricción. La UE enfrenta hoy retos políticos de magnitud. El Brexit (2016) marcó un punto de inflexión y reveló la fragilidad de la unidad europea frente a la desafección ciudadana.

  • Las tensiones internas por el Estado de derecho en países como Hungría o Polonia han desatado debates sobre los límites de la soberanía nacional dentro del marco comunitario. 

  • La guerra en Ucrania ha obligado a redefinir su política exterior y de seguridad, reforzando la idea de una “autonomía estratégica”. 

  • Se necesitan respuestas políticas comunes a desafíos globales: la crisis climática, la transformación digital, las migraciones, y la necesidad de reformar el modelo institucional para una posible ampliación hacia los Balcanes Occidentales, Ucrania o Moldavia.  

En conclusión. La experiencia europea enseña que una integración sólida requiere voluntad política sostenida, instituciones fuertes y un compromiso real con valores compartidos. Su futuro dependerá de su habilidad para evolucionar políticamente sin perder su esencia fundacional. 

  • A 75 años de la Declaración Schuman, el proyecto europeo sigue siendo una apuesta ambiciosa por la paz, la democracia y la cooperación multilateral.  

 
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