Gobierno de Semilla: algo de ruido y nada de nueces

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República Política
February 27, 2025

¡Buenos días!

Transcurrido más un cuarto del período de gobierno, la ejecución ha sido virtualmente nula, a pesar de contar con amplios presupuestos. Eso sí, ha destinado miles de millones a mecanismos de ejecución opacos, como los CODEDES, en lugar de apostar por la autonomía municipal, por ejemplo. 

Ahora lanzan un programa para la “construcción” de carreteras que difícilmente lograrán cumplir, dados los antecedentes.

No es que se le desee el fracaso, al contrario, pero ya han perdido todo crédito; las más recientes mediciones de la popularidad del Gobierno dan cuenta de ello.

No se trata de inventar el agua azucarada; las rutas están trazadas. Pero cuando se ven estos programas “novedosos” como este, no se puede, sino pensar que improvisan. 

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•Editorial: Bukele: ¿dictador malo o dictador bueno?

•Rutas sin desarrollo

•Más dinero a sindicalistas

Bukele: ¿dictador malo o dictador bueno?

Hablar en términos absolutos es un error; se dejan fuera argumentos que, por sí solos, pueden ser válidos, pero que analizados en conjunto pierden solidez; no por ello dejan de ser válidos.

Una falla recurrente en el análisis político —incluso por parte de políticos y profesionales— es confundir los conceptos de democracia y república. Sobra decir que no son lo mismo, y el caso de Nayib Bukele ejemplifica muy bien las importantes diferencias.

Bukele ha llegado al poder por la vía democrática con gran apoyo popular que ha dado resultados en algunas áreas. Es innegable. Los salvadoreños le votaron abrumadoramente, no una, sino dos veces. Según mediciones, es el presidente con mayor popularidad del continente y posiblemente del mundo. Eso sí, ya en el poder, ha atentado sistemáticamente contra la república.

¿Qué defiende una república? Los tres derechos humanos: la vida, la libertad y el derecho a ser dueño del fruto de su trabajo, léase: la propiedad.  

¿Bukele los respeta? 

Derecho a la vida: Sí. La vida de los salvadoreños volvió a tener valor; había venido siendo una quimera antes de su “mano dura”. Puntualmente: le ha devuelto la seguridad ciudadana a El Salvador. No es poca cosa; los asesinatos y las extorsiones tenían a ese país sumido en la desesperanza.

Derecho a la libertad: Depende. Hay varias libertades, por ejemplo. La de locomoción sí se respeta, como consecuencia directa de la defensa a la vida. Pero hasta acá es donde se puede hablar en absolutos.

La libertad de expresión ha sufrido retrocesos; aunque está garantizada en la Constitución, bajo Bukele se han emitido leyes restrictivas tendientes a silenciar la disidencia. El argumento de sus seguidores es que son necesarias para mantener el orden y combatir la delincuencia. Para ellos, el fin justifica los medios.

Derecho a la propiedad: Depende, aunque la mejor respuesta es: sí, por ahora.  En El Salvador, los derechos son respetados en tanto al gobernante le plazca.

Y es que en eso estriba la república, en tener certeza de que los postulados republicanos serán respetados, sí o sí, y no por virtud de la voluntad del partido de gobierno o de una persona nada más.

Basta recordar lo ocurrido en la dictadura de Daniel Ortega que, inicialmente, animó la inversión y se respetó la propiedad. Hasta que no; hasta que al dictador ya no le dio la gana.

Sin embargo, si se le preguntase, por ejemplo, a la madre de un joven que esté siendo reclutado por una mara y cuya vida está amenazada, seguramente esta diría que la seguridad sí importa sobre todo lo demás. Nadie la podría juzgar o criticar por ello. Para ella, Bukele lo el mejor.

En cuanto a la división de poderes, elemento esencial de la república, en el Salvador no existe. Se legisla y remueven jueces y fiscales a placer del Ejecutivo; no hay frenos ni contrapesos.

Los países, las economías —y mucho menos las sociedades—, pueden prosperar en un ambiente de incertidumbre, donde todo ello depende de la benevolencia de una persona.

Este medio siempre ha defendido y defenderá la república, y sus postulados; sin embargo, no se pueden soslayar consideraciones como la aludida, de la madre. Con ello, tomado en cuenta, debe haber un debate serio y fundamentado respecto a los factores que tienen a la democracia liberal en trapos de cucaracha.

Animamos a ese debate. 

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Marimaite Rayo
Rutas sin desarrollo
659 palabras | 3 mins de lectura

El proyecto Rutas para el Desarrollo busca mejorar la infraestructura vial en áreas rurales para fomentar el progreso. Sin embargo, la incapacidad de ejecución del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) —y de otros ministerios de este Gobierno—, ponen en entredicho su viabilidad.

Por qué importa. El 24 de febrero de 2025, el CIV presentó su nuevo proyecto. Rutas para el Desarrollo.  

  • El coordinador del proyecto, Juan Carlos Méndez, indicó que este sería un esfuerzo interinstitucional, ya que contaría con el apoyo de siete ministerios para la construcción y mantenimiento de carreteras.

  • El objetivo es promover el desarrollo de las áreas rurales, mediante la creación de “regiones de progreso” conectadas a las zonas de mayor actividad económica.

  • Las principales intervenciones se realizarían en las Verapaces, el Altiplano y el Corredor Seco, en donde, de acuerdo con los datos de la cartera, hay una concentración del 90 % de hogares en extrema pobreza.  

Datos clave. Esta iniciativa fue inaugurada por el presidente Bernardo Arévalo en el caserío San Lucas Samox, en Cobán, Alta Verapaz, en donde prometió que las comunidades con mayores carencias podrían acceder a los servicios esenciales.  

  • Las entidades participantes serían: el CIV, encargado de la inversión y/o mantenimiento, el Ministerio de la Defensa Nacional (MINDEF) para la reconstrucción y mantenimiento, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) a través de los servicios agrícolas, el Ministerio de Educación (MINEDUC) mediante los servicios de educación, el Ministerio de Salud (MSPAS) a través de los servicios de salud, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) con el programa Mano a Mano y el Ministerio de Finanzas Públicas (MINFIN) que garantizará la disponibilidad presupuestaria.

  • Según las proyecciones del programa, se garantiza la construcción de más de 4800 km, entre carreteras, tramos secundarios y caminos rurales.

  • Ahora bien, tomando en cuenta la nula capacidad de ejecución de las carteras involucradas en 2024, se plantean dudas sobre la viabilidad de esta iniciativa, particularmente porque el año pasado no hubo un solo kilómetro de carreteras nuevas construido.  

Hemeroteca. Durante el primer año de gobierno, la falta de experiencia y planificación, en combinación con la acumulación de recursos innecesaria, se tradujo en datos negativos para el Ejecutivo. 

  • Los siete ministerios participantes de esta iniciativa registraron una ejecución presupuestaria promedio de 81 % y el CIV, el rector de esta medida, 70.67 %.

  • Otras carteras como el MAGA —pese a que se le asigna la competencia para la provisión de los servicios agrícolas—, ha sido cuestionado por la falta de capacidad para entregar los insumos agrícolas y las compras poco transparentes de fertilizantes, abonos y semillas.

  • A su vez, aunque al MINDEF se le encarga la reconstrucción y mantenimiento de caminos, la plataforma de GUATECOMPRAS no tiene registro de licitaciones o adjudicaciones por estos servicios en 2024.  

Visto y no visto. El corazón de esta iniciativa es el CIV, el que ha demostrado ser inoperante e incapaz.  

  • Los datos de SICOIN reflejan que de la construcción de carreteras primarias únicamente se alcanzaron 98 km y 74.09 km de carreteras secundarias.

  • El mayor avance fue el mantenimiento de la red vial terciaria con 1644 km y el mejoramiento de los caminos rurales que alcanzó un avance de 2423 km, según datos oficiales.

  • En 2025, dentro de la plataforma de GUATECOMPRAS, el único concurso dirigido a la construcción de obra pública activa es la construcción de un muro de contención.  

En conclusión. Los expertos señalan que, hasta ahora, el CIV no ha demostrado ser una institución con la capacidad suficiente para responder a las carencias del país, debido a la falta de planificación, liderazgo y habilidad en la gestión. 

  • Sumado a las debilidades que han demostrado tener el resto de los ministerios, este proyecto carece de un andamiaje institucional que lo ponga en marcha.

  • Así, pues, esta evidencia sugiere que Rutas para el Desarrollo será otro proyecto del actual Gobierno que servirá como pantalla, pero que, en realidad, es un agujero en donde se pierden recursos públicos.

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