Las élites del partido demócrata se imponen y sacan a Biden

¡Buenos días! 

Estados Unidos da una muestra más de su declive institucional; tras semanas de presión, el presidente Joe Biden cede y anuncia que se retira de la contienda electoral, renunciando a su candidatura.  

Luego de un proceso de primarias, él fue elegido por las bases partidarias; a los barones –las élites– de ese partido poco les importó esa decisión democrática: sus millones de dólares valen más, aparentemente.  

La virtual heredera de la candidatura es la vicepresidenta Kamala Harris; tendrá que sortear serias dificultades de popularidad, así como algunos vericuetos legales en algunos estados trascendentales para conseguir una ahora muy elusiva victoria. 

La incapacidad mental de Biden ha sido evidente por mucho tiempo, pero fue solo luego del debate presidencial contra Donald Trump que las élites demócratas decidieron dar el zarpazo; de no haberse evidenciado a ese nivel, hubiesen estado cómodos con seguir manejando los hilos del poder tras bambalinas.  

Los eventos de días recientes –sobre todo el de ayer– deben tenerse en cuenta para cuando pretendan pontificar desde aquel país sobre procesos democráticos y respeto a la decisión de las mayorías.  

Les deseamos un muy buen inicio de semana. 

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Contenido en este boletín

Editorial: El “libramiento Arévalo”

Biden se retira de la contienda

Entrevista: Steven Stanley, el delegado republicano que vivió en Guatemala

Panorama Político Semanal: después de la ONU, ahora la OEA visita Guatemala

El “libramiento Arévalo”

En lo que respecta al socavón ocurrido a la altura del kilómetro 44 de la autopista Palín-Escuintla, hay más que suficiente culpa para repartir; empezando, claro está, en la imprudencia y negligencia del gobierno de Alejandro Giammattei en permitir que la concesión que duró 25 años –sin que sucediese un trágico episodio como el actual– dejase de operar, sin haber planificado siquiera un nuevo proceso de concesión, o haber preparado a la administración pública para hacerse cargo del tramo carretero. 

Cierto es que la anterior administración no hizo nada, lo que resultó en el desastre actual. 

Pero también hay culpa suficiente para repartir (impericia) en la actual administración ante lo sucedido más de 5 meses después de haber asumido el poder. Llevan 5 semanas tratando de reparar el tramo –dos fallidas licitaciones de por medio– pidiendo apoyo al sector privado, y ahora el concurso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército (tanto lo primero como lo segundo fastidia, personalmente, al ministro) y la realidad es que han hecho el problema innecesariamente más grande de lo que fue. No solo más grande, sino más caro.  

Expertos apuntan a una incapacidad institucional que no es –solamente– atribuible a este gobierno; lo cierto es que no hay una ruta clara, por más maromas que el ministro Alvarado pretenda en redes sociales. Analogías odontológicas aparte, reparar el socavón no requería la intervención masiva que se hizo. Eso sí que es atribuible a la impericia de la administración actual; que se rechace el consejo oportuno y desinteresado –vaya, interesado en resolver el problema, solamente– es lamentable. 

Inevitablemente, la disparatada situación evoca la soflama de que aceptar un cargo para el que no se está preparado es el primer acto de corrupción. 

Si bien es válida la idea de que para reconducir el ministerio no hacía falta un ingeniero, solo un buen gestor, para gestionar y resolver problemas prácticos hay que dejar de lado la ideología. 

Pero todo ello es solo el síntoma de una enfermedad, la que parte de la actual administración parece padecer: una autosuficiencia preocupante. Viene a la mente el efecto Dunning-Kruger. Algunos de los funcionarios –los más ideologizados– creen tener las respuestas a problemas que ni siquiera dimensionan.  

Manuel Ayau Cordón, refiriéndose al usual proceder de la administración pública, decía: “Si podemos hacer las cosas mal, para qué las vamos a hacer bien”. 

El presidente Arévalo debe poner a los mejores a atender esta sensible situación. A Jimmy Morales se le ridiculizó –y continuará haciéndose– por calificar como “mega obra” el libramiento de Chimaltenango, cuando es, claramente, un fracaso.  

La mala atención al socavón del kilómetro 44 de la autopista Palín-Escuintla tiene todo el potencial de convertirse –si no se resuelve rápida y eficazmente– en el “libramiento Arévalo”.   

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Rafael Párraga
Biden se retira oficialmente de la campaña
787 palabras | 4 mins de lectura

Biden ha renunciado a su candidatura —o le han obligado a renunciar—, dejando a su partido en caos y traicionando a su electorado. 

Es noticia. El domingo 21 de julio, a las 11:46 AM hora de Guatemala, el presidente Joe Biden publicó una carta en su cuenta de X donde afirmó que “es en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”. 

  • Aproximadamente 30 minutos después del anuncio, Biden oficializó su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris como la heredera para la candidatura.

  • Se reportó que el equipo del presidente se enteró de su decisión solamente un minuto antes de la publicación de la carta. Antes de ello, el ambiente en su equipo de campaña era de optimismo por su permanencia.  

Entre líneas. Tras casi un mes desde el debate, el presidente sucumbió a la presión de los barones de su partido. Se reporta que figuras como el expresidente Obama; la ex presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, y los actuales líderes de la bancada demócrata en el Senado y la Cámara, Chuck Schumer y Hakeem Jeffries, hablaron en privado con el presidente para que renunciara.  

  • Adicionalmente, el partido perdió el apoyo financiero de Hollywood y muchos otros donantes tras el debate presidencial.  

Por qué importa. Biden renunció debido a la presión de la cúpula de su partido y de los contribuyentes de campaña, traicionando la confianza de los más de 14 millones de votantes que lo eligieron a él en las primarias demócratas. Ahora, los demócratas tienen cuatro arduas semanas antes de la Convención Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) para afianzar el apoyo de los delegados hacia Kamala Harris, quien aparenta ser la elegida por la élite demócrata.  

  • Harris no tiene el apoyo del electorado, pero fue elegida la sucesora de Biden debido a que es la única candidata que puede, legalmente, usar los casi USD 100M donados a la campaña demócrata. 

  • Con Biden fuera de la contienda, los 3905 delegados jurados a Biden quedan sin compromiso.

  • La DNC está prevista para celebrarse entre el 19 y el 22 de agosto en Chicago. De no comprometerse esos votos en menos de un mes, el partido podría enfrentar un caos legal de cara a las elecciones.  

Voces. La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) afirmó la semana pasada que la idea de una convención abierta sería una locura. Mencionó que los analistas estaban subestimando los desafíos legales que podrían presentar los demócratas de haber un cambio de candidato en la papeleta. Ohio tiene como fecha límite el 7 de agosto para presentar la papeleta; en Wisconsin solo puede retirarse el ganador de sus primarias en caso de muerte; en Nevada la fecha ya pasó, y en Michigan es solamente dos días después de la DNC. La presencia de un candidato que no sea Biden en las papeletas de esos estados podría terminar en manos de la Corte Suprema de Justicia.  

  • Afirmó que: “Lo que escucho de mis colegas es ‘mis donantes esto, mis donantes aquello,’ no ‘mis votantes esto, mis votantes aquello”.


  • De acuerdo con AOC, las personas impulsando la renuncia de Biden no apoyan a Harris. Agregó que “No estoy aquí para desestimar a la gente común que tiene esta opinión, pero los mecanismos por los cuales se está tomando esta decisión me preocupan”.

  • Finalmente, mencionó que “la gente en estas salas (donde se toman las decisiones) no tienen un plan (...) no he visto un escenario alternativo que no nos coloque en un enorme peligro”.  

En el radar. Harris no es más popular que Biden. Perfiles presidenciables como Gavin Newsom (gobernador de California) y Gretchen Whitmer (gobernadora del estado bisagra de Michigan) han comunicado a los líderes del partido que no estarían interesados en servir como compañeros de fórmula de Harris. El partido demócrata ha atendido la voluntad de sus donantes, pero han quedado como un partido débil, dividido y que improvisa tras su error inicial en la postulación.  

  • Biden es el reemplazo más tardío (107 días antes de las elecciones) en la historia de EE. UU., seguido de Lyndon Johnson (219 días). Aunque las elecciones son en noviembre, algunos estados votan temprano desde septiembre.

  • Los demócratas parecen haber tirado la contienda por la presidencia. El cambio de candidato podría ser una movida para intentar retener su mayoría en el Senado y ampliar su minoría en la Cámara.

  • De acuerdo con Polymarket, los republicanos tienen un 64 % de probabilidad de ganar la presidencia y un 77 % de ganar el Senado; los demócratas tienen un 54 % de probabilidad de ganar la cámara, tras el anuncio del reemplazo de Biden. 

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Sebastián Gennari
Entrevista: Steven Stanley, el delegado republicano que vivió en Guatemala

En vista de los vaivenes de la política estadounidense, que ha registrado unas semanas históricas, República entrevistó a Steven Stanley, coronel retirado del Ejército, delegado a la Convención Nacional Republicana en representación de Texas y otrora agregado militar de EE. UU. en Honduras y Guatemala.  

Para empezar, ¿quién es Stephen Stanley? 

Soy un oficial retirado del Ejército estadounidense. En Guatemala, fui agregado militar durante poco más de tres años. También desempeñé ese cargo en Honduras y fui agregado del Ejército de EE. UU. en Panamá y Guyana; a lo largo de mi carrera, ocupé distintas funciones en toda Latinoamérica. Mi último destino antes de jubilarme fue Guatemala, donde tuve la oportunidad —una oportunidad realmente excelente— de trabajar con el Ejército guatemalteco.  

Al principio de mi carrera militar, llegué a amar Latinoamérica y tuve la dicha de vivir la mayor parte de mi tiempo fuera de EE. UU. en varios países latinoamericanos. Muchos no pueden viajar y desenvolverse dentro de las corrientes que yo he podido. 

¿Qué me puede decir de la atmósfera de la Convención Nacional Republicana? 

El ambiente era eléctrico. Existe la sensación de que esta elección en particular es absolutamente crucial para la dirección que tomará la nación. Diría que el Partido Republicano hizo todo lo posible, en comparación con las convenciones anteriores, para presentar a Donald J. Trump como nuestro candidato presidencial. 

¿Cree que Trump quedó marcado por el atentado?  

Mi intuición es que sí ha habido un cambio, lo cual es discernible en su conducta, ojos y expresiones faciales: o se ha liberado de un gran peso, o ha añadido un gran peso sobre sus hombros. Este no es el Trump de la semana pasada o incluso de los meses pasados; este es un Trump que, a mi modo de ver, tiene un sentido de humildad, un sentido de propósito, un sentido de impulso. Aguarda su tiempo o su momento. 

No puedo decir qué vio el público, el público global, a través de los ojos de la cámara, pues estuve en la audiencia de la convención, pero es palpable al observarlo desde mi asiento.  

¿Qué le pareció el discurso de Trump? 

Pronunció un discurso de aceptación de hora y media, el más largo jamás pronunciado por un candidato presidencial. Comenzó con su discurso programado, al que se limitó por algún tiempo, y luego improvisó. No había hablado los días anteriores, de manera que este era su momento de hablar.  

Tuvo un buen discurso. Se notaba el talento de quienquiera que fuera el autor de su discurso. Pero en el medio, hubo cierta languidez, cierta monotonía, aunque no desagradable. Habló desde el corazón, exhibiendo una sensación de decepción, como si estuviera diciendo: “Tengo que seguir adelante. Intentaron matarme. Intentaron dejarme en la bancarrota. Intentaron apresarme”. 

¿Y sus comentarios en torno a Nayib Bukele? 

No sé por qué elegiría a Bukele en lugar de algún objetivo más fácil —y, creo, apropiado—, como Venezuela o Cuba. Bukele ha declarado que es una especie de dictador. Ha utilizado el término. Trump es sensible a que lo tilden de dictador, a pesar de que nada me indique una deriva dictatorial de su parte. En efecto, nuestras instituciones todavía funcionan; tenemos un Congreso y un poder judicial que funcionan como se supone que deben hacerlo.  

Obviamente, hay políticas que rodean quién está en esas instituciones, pero en lo que respecta a su declaración, Trump no buscaba decir: “Soy el dictador más grande”. Simplemente creo que pudo haber sido una mala elección; la gente hace analogías que no siempre encajan, y no sé cómo el presidente de El Salvador puede plantear un nivel de popularidad amenazante.  

Después del intento de asesinato en su contra, muchos pensaron que la elección estaba prácticamente en favor de Trump. ¿Considera que esto es cierto? 

El partido no da nada por sentado. Laura Trump, una joven muy elocuente, habló con nosotros después de la mayoría de los demás oradores. Es una persona fortísima y muy influyente en la Organización Trump. Trump siempre ha sido capaz de ver cosas en las personas que la mayoría de la gente no adivinaría que existen; tiene talento para formar equipos. Ahora, dentro de su propia familia, seleccionó a Laura para conducir este motor. Allí también está Michael Whatley, jefe del Comité Nacional Republicano, pero es evidente que Laura ha asumido una gran parte de la dirección de la campaña. Y no han dejado nada al azar. He estado en varias sesiones de capacitación y diré que este tren es un tren bala. No se detendrá hasta después de las elecciones; van a presionar hasta el final. No se quedarán de brazos cruzados a pesar de las encuestas halagüeñas. 

Ante la renuncia de Biden a ser candidato, ¿cambia el panorama? 

Los demócratas juegan con una mano de cartas deficiente, cosa que es en gran medida su culpa, y procuran conseguir el mejor desempeño posible en vista de las circunstancias.  

Kamala, como oradora, no es muy elocuente. Surgió en la política en California, siendo senadora y también fiscal general estatal. Fue controvertida incluso en California, no sólo en EE. UU. Su trabajo en encarcelar a personas por delitos de drogas era muy conocido, como enfatizó Tulsi Gabbard, que, sin ser republicana, es una figura cuando menos interesante.   

En aquel entonces, su actitud hacia delitos menores relacionados con drogas –como el simple consumo de marihuana– realmente la lastimó y terminó hundiendo su candidatura. 

Pero, en resumidas cuentas, los demócratas tendrán que seguir adelante con ella. Habría sido demasiado complicado intentar destituirla además de al presidente Biden. Y, al observar a todos los demás candidatos disponibles, el tiempo apremia a apenas semanas de su convención. Han dicho: “Este es nuestro caballo, del cual disponemos para montar”.  

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Luis González
Panorama Político Semanal: después de la ONU, ahora la OEA visita Guatemala
588 palabras | 2 mins de lectura

De manera consecutiva Guatemala está bajo la lupa de la ONU y la OEA que supervisan el respeto a los derechos humanos. La semana pasada llegó al país Volker Türk, alto comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y desde hoy –y hasta el viernes– viene una delegación del Alto Comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 

  • El propósito de la misión de la CIDH es "observar los impactos del proceso de debilitamiento de la institucionalidad democrática y la independencia judicial en nuestro país", indica la fuente oficial.

  • Los temas que espera atender la delegación son: la situación de grupos en situación de vulnerabilidad, libertad de expresión, seguridad ciudadana, derechos a la memoria, la verdad y la justicia, y derechos económicos, sociales y culturales.

  • La misión se reunirá con activistas, operadores de justicia, víctimas, académicos, sindicatos y gremios empresariales. Para cumplir su objetivo sostendrá encuentros en la ciudad de Guatemala, Alta Verapaz, Izabal, Petén, San Marcos, Sololá, Totonicapán y Quetzaltenango 

Por qué importa. Tras las visitas in loco de las delegaciones internacionales, la ONU y la OEA tendrán una visión y opinión de cómo marcha Guatemala con respeto a los derechos humanos. 

  • La CIDH llega a territorio guatemalteco luego de siete años de la última visita "al lugar de los hechos". Acompañan miembros de la organización y abogados que los asisten en sus labores para establecer un diálogo entre distintos sectores de la sociedad.

  • Al país vienen por invitación del gobierno de Bernardo Arévalo, porque este es "un gobierno que no teme a la fiscalización, por el contrario, es de puertas abiertas, primordialmente a los derechos humanos", indican las autoridades.

  • Esta visita permitirá motivar un diálogo entre la sociedad sobre los derechos humanos y su situación en el país, concluye el gobierno. 

Lo que sigue. En el Congreso se prevé una semana agitada, sobre todo el jueves 25 con las interpelaciones a los ministros de Gobernación y Relaciones Exteriores. 

  • El primero en sentarse en la silla para el juicio político será el titular de seguridad interna, Francisco Jiménez. Será cuestionado por la diputada y excanciller Sandra Jovel, del partido Valor. El principal tema será –la falta de– resultados en materia de seguridad.

  • El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Ramiro Martínez, enfrentará tres interpelaciones. El principal cuestionamiento es sobre el voto de Guatemala a Palestina, en detrimento de la relación con Israel. Esta sería la última sesión extraordinaria del Organismo Legislativo previo a iniciar el segundo periodo ordinario de sesiones de 2024.

  • Un día después de esta jornada, la directiva del Congreso, encabezada por Nery Ramos, se trasladará a Quetzaltenango. El objetivo es asistir al “Diálogo para el impulso de una agenda y política de Pueblos Indígenas”.

Ecos regionales. El Congreso de El Salvador autorizó al presidente Nayib Bukele salir del país entre julio de este año y abril del siguiente. 

  • Aunque no se tiene fecha precisa de su gira internacional, naciones como Costa Rica ya hacen planes para recibir al mandatario reelecto –inconstitucionalmente– por cinco años más.

  • En el vecino país, esta semana se presentará la memoria de labores de las recientes elecciones que costaron USD 129M. Mañana, las autoridades del Tribunal Electoral darán los datos finales de la arrasadora elección de Bukele –84.6 %–.


  • Siempre relacionado a elecciones, los expresidentes de Panamá, Mireya Moscoso, y Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, son parte de la delegación de exmandatarios que busca llegar como observadores –sin invitación– a Venezuela, el domingo 28 de julio. Los exfuncionarios conforman la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).