Las pugnas políticas locales no cesan

¡Buenos días!

Por mucho que cambien los vientos del norte, lo que no cambia es la política provinciana; las consecuencias de que los partidos políticos en Guatemala sean simples vehículos electorales hace que, más pronto que tarde, quienes corrieron juntos en campaña, se peleen en el poder. En Congreso es el mejor —peor— ejemplo de ello.

Usualmente se trata de pugnas por cuotas de poder, pero también se ha tratado —cuando menos en el pasado— por dinero. No hay identificación ideológica ni programática alguna. Y el fenómeno va en aumento.

Hoy, el “partido” VOS tiene un rifirrafe, precisamente, porque sus integrantes ni siquiera son miembros del partido; se subieron a ese vehículo por interés solamente. El espectáculo que presentan es, francamente, vergonzoso. Y luego por qué la falta de credibilidad de los políticos… El problema es que también provocan rechazo y desencanto con las instituciones. Allanan en camino al surgimiento de una figura autoritaria y luego, lamentarse, será tardío.

Comparta este contenido por WhatsApp:

En este boletín:

Editorial: La hipocresía de la progresía

Los agresores más frecuentes en la lista de aceptación de cargos

¿Quién tendrá la última palabra en el juego de poder de la bancada VOS?

La hipocresía de la progresía

A solo días de la asunción de Donald Trump a la presidencia —y con mucho trecho por recorrer—, es oportuno pasar revista a los cuatro años de administración Demócrata, con Joe Biden y Kamala Harris al frente mas no necesariamente dirigiendo. Mucho se ha hablado de la disminución de capacidades del expresidente Biden y de la falta de acción de la exvicepresidenta Harris —notablemente en su incapacidad de encargarse de la crisis en la frontera sur— lo apuntaría a que, más bien, el gobierno obedecía al estamento Demócrata que incluía a los expresidentes Obama y Clinton, así como a otras figuras como Nancy Pelosi. Como sea, los cuatro años que acaban de terminar dejaron una larga lista de efectos negativos para el interés de los estadounidenses, pero nefastos para otros países y regiones, la centroamericana a la cabeza.

Sin contar hechos como el desastroso abandono de Afganistán, o la iliberal política de vacunación obligatoria —so pena de ignominiosos despidos—, la administración Biden tuvo efectos perniciosos para los países que supuestamente pretendían ayudar como Guatemala, Honduras y El Salvador; el mal llamado “triángulo norte”.

La política de sanciones a distintos actores políticos nunca tuvo el resultado esperado; más bien, atrincheró a algunos y, de paso, profundizó la polarización. Los actores corruptos de estos países continuaron el latrocinio y el abuso, causando más daño. Vale decir que esas medidas, unilaterales extraterritoriales, son señaladas de violar derechos fundamentales.

Nunca más evidente la hipocresía Demócrata, que su política con la dictadura en Venezuela. Fue dirigida por el caído en desgracia exdirector de Seguridad Nacional para el hemisferio Occidental, Juan González; mientras del diente al labio criticaban la dictadura, seguían comprándole petróleo y retirando sanciones a funcionarios.

El financiamiento a oenegés tampoco atacó las “causas raíz de la migración”; los números de encuentros y detenciones en la frontera dan cuenta de ello. La explicación es obvia: siempre se trató de imponer la agenda progresista o woke —ajena a la composición social y cultural centroamericana— que, dicho sea de paso, fue la causa por la cual los Demócratas perdieron tan estrepitosamente las elecciones en EE. UU.

Inevitablemente, esa actitud de policía del mundo —y, más que eso, árbitro de la democracia en el globo— causó molestia más allá de posiciones extremas de nacionalismo y no intervencionismo extranjeros. Mientras todo eso sucedía, China fue ganando terreno en el continente y, hoy en día, es el principal socio comercial de gran parte de Suramérica; en el istmo, aún sigue siendo EE. UU., pero la influencia del gigante asiático es cada vez más patente.

El continente americano —y más allá— tiene una larga y triste lista de hechos históricos que dan cuenta del intervencionismo estadounidense y sus nefastas consecuencias.

Pero el ejemplo más grande de la hipocresía del progresismo de la administración Biden se dio justamente al final de su período; utilizó la herramienta del perdón presidencial para otorgar impunidad a su familia cercana —hijo y hermano, entre otros— al mismo tiempo que presionaba a los aparatos de justicia centroamericanos para que persiguieran a los enemigos ideológicos del régimen, amén de algunos que genuinamente merecen ser procesados.

Reparar el daño causado por la manipulación Demócrata no será cosa sencilla; cuando menos, las oenegés que operaban en el país ya no contarán con fondos casi ilimitados para avanzar la agenda ideológica que pretendieron imponer.

Comparta este contenido por WhatsApp:

Punto HTML con Texto Alineado

Glenda Sánchez
Los agresores más frecuentes en la lista de aceptación de cargos
697 palabras | 3 mins de lectura

El 41 % de los procesos terminados por el mecanismo de aceptación de cargos se vincula con delitos de violencia contra la mujer en sus manifestaciones físicas, psicológicas y económicas.  

  • En un mínimo porcentaje, se trata de delitos vinculados a corrupción, lavado de dinero, narcotráfico, robo de celulares, entre otros.

  • El principal beneficio con este método es la reducción de hasta la mitad de pena y se garantiza la reparación efectiva de la víctima. Es oportuno aclarar que no a todos los delitos aplica la rebaja de las penas.  

Datos. El mecanismo toma relevancia en los medios de comunicación guatemaltecos cuando se relacionan con figuras públicas —políticos, deportistas, funcionarios, exfuncionarios o influencers—.  Principalmente, al hablar de los políticos, de inmediato se hace la conexión con impunidad y corrupción. Esa divulgación genera la percepción de que la mayoría que opta por esta medida son funcionarios o exfuncionarios.  

  • Se solicitaron datos al Organismo Judicial (OJ) de los procesos concluidos —sentencias—; el informe revela que gran cantidad de las sentencias se relacionan con delitos de violencia contra la mujer.

  • En los dos últimos años —2023-2024— se registraron 5414 sentencias con este beneficio. De enero a diciembre de 2024, los casos suman 1455 y durante el mismo periodo de 2023 se reportan 810, según los datos del Sistema de Gestión de Tribunales (SGT).

  • Del total de las sentencias, el 41 %, equivalente a 2245 casos, se vincula a delitos de violencia contra la mujer —física, psicológica y económica en sus diferentes manifestaciones—, el resto con corrupción —2 %—, lavado — 1 %—, crimen o violencia organizado —8 %—, robo de terminales móviles —2 %—, entre otros.  

Entre líneas. El mecanismo tiene ventajas y desventajas. Desde su implementación, se han agilizado algunos procesos y desfogado los juzgados. Sin embargo, es cuestionable el proceso porque algunos implicados logran impunidad: se les reduce la pena y la reparación digna es insignificante comparada con el daño causado —víctimas o Estado—.  

  • No obstante, la preocupación que alarma es ese 41 % de sentencias de violencia contra la mujer, porque existe el riesgo de que el agresor, por la pena obtenida, repita los hechos con otras víctimas, incluso pase de una agresión psicológica a física o sexual.

  • Organizaciones de derechos humanos y de mujeres recuerdan que el círculo de la violencia tiene diferentes fases: acumulación de tensión, reconciliación, violencia y luna de miel. Además, que en Guatemala prevalece el machismo, principalmente en las áreas rurales, sin olvidar la sumisión de las mujeres.

  • Al analizar el contexto, existe la posibilidad de que algunos agresores reincidan, porque consideran risible la pena o por otras razones.  Además, que la víctima o víctimas no denuncien por temor o amenazas. Se desconoce si en estas sentencias se aplicaron procesos de rehabilitación, terapias, informes psicológicos y proceso de seguimiento que comprueben la rehabilitación del agresor.

  • Un caso emblemático es el del futbolista Marco Pappa Ponce, condenado tres ocasiones por violencia física contra sus parejas. En los dos primeros casos fue condenado a 5 años conmutables y multas que no superaron los GTQ 10 000 — proceso abreviado —. En 2022, la condena fue de 5 años inconmutables, pero una Sala de Apelaciones la redujo.  

Cómo funciona. El Procedimiento Especial de Aceptación de Cargos, entró en vigor en 2019 con la publicación del Decreto 10-2019 (Reformas al Código Penal). Entre los beneficios que obtiene un acusado está la rebaja de la pena de hasta la mitad; no obstante, dependerá en la etapa donde las solicite. 

  • La norma establece que toda persona ligada a proceso tiene derecho de aceptar los cargos que el MP le formule, en tanto sea aprobado por un juez o tribunal. Eso implica aceptar los hechos en tiempo, modo y lugar.

  • El mecanismo no es aplicable para las personas que incluye el artículo 76 del Código Penal: “El trastorno mental del imputado provocará la suspensión de su persecución penal hasta que desaparezca esa incapacidad”.

  • Es importante destacar que la reducción de la pena no es aplicable para los delitos de asesinato, violación, agresión sexual, pornografía de personas de edad o infantil, plagio, secuestro, trata de personas, robo agravado, extorsión, femicidios, delitos contemplados en la Ley contra la Narcoactividad, entre otros. Tampoco, para las personas reincidentes habituales.

Comparta este contenido por WhatsApp:

Punto HTML con Texto Alineado

Ana González
¿Quién tendrá la última palabra en el juego de poder de la bancada VOS?
723 palabras | 3 mins de lectura

Las diferencias que iniciaron en 2024 entre Karina Paz y el resto de los diputados de la bancada Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), han escalado a tal nivel que ahora está en juego el control de la agrupación en el Congreso.  

Panorama general. El lunes 20 de enero, los diputados Jairo Flores, Orlando Blanco y José Chic solicitaron la separación de Karina Paz de la bancada y su declaración como diputada independiente. Un día después, el secretario general de la agrupación, Carlos Bezares, expresó su apoyo a Paz y pidió la separación de los congresistas, argumentando que no están afiliados al partido.

  • Ambas solicitudes fueron entregadas al presidente del Congreso, Nery Ramos, quien podría optar por solicitar una opinión al Departamento Jurídico o no participar en la pugna. 

Visto y no visto. Las disputas comenzaron en enero de 2024, cuando los diputados de VOS decidieron no integrar la planilla de Samuel Pérez, quien luego de asumir, fue removido en cumplimiento de una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC).

  • Tras ese fallo, se propuso a Paz integrar la planilla encabezada por Ramos, cargo que aceptó y resultó electa.

  • Esa decisión suscitó inconformidades, ya que desde ese momento Paz no ha participado en ninguna reunión de la bancada.

  • Actualmente, Flores y compañía buscan desconocer a Paz, cercana al presidente Ramos, y reclamar el cargo que ella ocupa dentro de la Junta Directiva. 

Entre líneas. El secretario general de VOS salió en defensa de Paz y envió un oficio pidiendo la separación de los congresistas por su actitud de “arrogación de una representación del partido político que no les corresponde”.

  • Además, señaló que los congresistas no están afiliados al partido VOS y no existe información sobre algún proceso formal de separación o sanción contra Paz.

  • Bezares labora en la Dirección de Estudios e Investigación Legislativa del Congreso de la República bajo el renglón 022 con un salario mensual de GTQ 24 000.

  • Según Blanco y compañía, esta vinculación laboral haría que Bezares se inclinara a favor de la legisladora.

Voces. El expresidente del Congreso, Roberto Alejos, indicó que la decisión de los diputados de separarla de la bancada no implica que Paz pierda sus derechos como miembro del partido VOS.

  • “Puede estar separada de la bancada porque ellos no la quieren tomar en cuenta, pero eso no significa que deje de ser del partido VOS”, afirmó.

  • Añadió que la separación no tiene repercusiones legales, pues “es una decisión política”. No cree que ponga en riesgo su cargo en la Junta Directiva.

  • En su opinión, si lo que buscan es expulsarla, deben seguir el proceso correspondiente, comenzando con una audiencia ante el Tribunal de Honor, donde se determine si ha infringido el reglamento del partido o alguna norma, o si ha cometido algún acto ilegal. “Es un proceso interno de los partidos”, explicó.  

Voces (II). Paz, quien retornó ayer a Guatemala tras participar en los actos de toma de posesión del presidente de EE. UU., Donald Trump, expresó que no comprende las razones de sus compañeros para intentar separarla del bloque.  

  • Aseguró que la última reunión de bancada a la que asistió tuvo lugar el 10 de enero de este año donde se eligió al jefe y subjefe, así como la agenda legislativa.

  • “Me voy a defender. No hay procedimiento de mi supuesta separación [...] se ha violado mi derecho de defensa”, afirmó.  

Fisgón histórico. El 1 de abril de 2020, la bancada de la UNE, liderada por Carlos Barreda, Orlando Blanco, Jairo Flores, entre otros, informó la expulsión de seis diputados, incluido Santiago Nájera, quien ocupaba un puesto en la Junta Directiva presidida por Allan Rodríguez.  

  • Aunque reclamaron que Nájera fuera removido y que su lugar fuera ocupado por Julio Ixcamey, la petición no tuvo eco.

  • El congresista completó su período y, al igual que Francisco Vitelio Lam —otro diputado expulsado—, terminó la legislatura y logró su reelección con la agrupación.  

En conclusión. Todo apunta a que ambas partes no cederán con facilidad y recurrirán a acciones legales para respaldar su postura, por lo que la última palabra podría recaer —nuevamente— en la CC.  

  • Mientras tanto, la agrupación podría enfrentar un desgaste aún mayor y en lugar de consolidarse en el mapa político, podría tener repercusiones en el próximo evento electoral, considerando que en esta legislatura solo lograron obtener cuatro curules.  

Comparta este contenido por WhatsApp:

¿Qué le pareció el boletín de hoy?

Iniciar Sesión o Suscríbete para participar en las encuestas.