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Más que el debate, Trump parece haber perdido el rumbo
República Política
September 12, 2024
¡Buenos días!
Si la política electoral se define más por emociones que por razones, el deslucido papel de Donald Trump en el debate del martes pasado lo aleja un poco más de ganar “corazones y mentes” del electorado.
No es que su contrincante, la “risueña” Kamala Harris haya sobresalido, pero ciertamente dio la impresión de estar más en control que Trump. Ayudas de la moderación aparte, salió mejor librada la demócrata.
Los votantes estadunidenses están, cada vez más, expuestos a lo que en Latinoamérica –particularmente en Guatemala– es el denominador común en las elecciones: tener que escoger al menos malo.
El populismo, sea de izquierda o de derecha, es el fin de las democracias y, como tristemente lo ha demostrado México, también de las repúblicas.
Los animamos a compartir este boletín con sus colegas y amigos.
En este boletín:
•Editorial: Entre todos, podemos conseguir agua limpia
•Trump vs Harris, un debate para el olvido
•Anillo regional: una obra fraccionada entre contratistas señalados
Entre todos, podemos conseguir agua limpia
En los últimos años, la pugna político-ideológica ha predominado en la narrativa y en la discusión sobre qué debe hacerse –qué medidas deben tomarse– para encarrilar al país en la senda del desarrollo. Las diferencias ideológicas son válidas y hasta deseables; el contraste de ideas es valioso, si se sabe manejar.
Eso sí, los avances que ha habido en las últimas décadas siempre han sido torpedeados por extremistas que no buscan el bien común, sino el beneficio personal. Las razones ni los fines importan, pues el daño está hecho.
Durante algunas décadas, la administración pública –con excepciones– ha estado en manos de personas que han utilizado el puesto para beneficio económico propio a costa del desarrollo. La corrupción es y ha sido, un lastre.
La administración actual tiene el reto de demostrar que hará las cosas de manera distinta y ello pasa por reconocer el rol esencial del sector privado en la consecución del bien común. La historia y la exitosa experiencia en todas las latitudes ha demostrado que el sector público, por sí, no consigue el “despegue” que necesitan los países y sus ciudadanos. Es en temas tan importantes como la infraestructura estratégica –puertos, aeropuertos, carreteras, entre otros– donde debe existir una verdadera alianza público-privada.
Pero no solo en ello, en “obra gris” es en donde esa sinergia es valiosa; Guatemala, al igual que la región, está en la encrucijada de la conservación, sin abandonar su producción. El siglo XXI es el de los desafíos ambientales. ¿Cómo puede un país como el nuestro desarrollarse si se le aplican los estándares de países ya desarrollados? La respuesta de los expertos –los que no están radicalizados o tienen agenda personal– es que la clave está en la adaptación y no en la mitigación. Lo segundo le corresponde a quienes han obtenido bonanza a costa del resto.
Hoy República celebra su Summit de Sostenibilidad, enfocado en agua limpia para todos. Las ponencias y paneles buscan acercar a actores clave de los ámbitos público y privado para evidenciar, más que demostrar, que el interés y la ruta por el desarrollo, son comunes.
Rafael P. Palomo
•Trump vs Harris, un debate para el olvido
514 palabras | 2 mins de lectura
El primer y posiblemente último debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris dejó poco para el recuerdo. El evento se destacó más por el papel intervencionista de los moderadores, que por la participación de ambos candidatos.
La organización de ABC News ha sido ampliamente criticada por los republicanos, debido al desigual trato con respecto al factchecking para ambos candidatos.
El desencanto de los medios tradicionales hacia Trump no es noticia, pero el expresidente parece haber perdido su colmillo para pelear como en 2016 y 2020.
Qué destacar. La vicepresidenta demostró su capacidad para debatir contra un Trump que destaca por descolocar a sus contrincantes en discusiones públicas. No obstante, poco ofreció Harris al electorado indeciso, además de una serie de contradicciones con sus posturas. Con el tema del fracking, fundamental fuente de empleos en el estado bisagra de Pensilvania, la candidata afirmó que nunca ha estado a favor de su prohibición, lo cual es mentira.
Aunque la moderación de ABC lo pasó por alto, las palabras de “no hay duda, estoy a favor de prohibir el fracking” de Harris en el Climate Town Hall de CNN en septiembre de 2019, resuenan en redes sociales tras el debate.
Harris fue incapaz de separarse de las acusaciones republicanas de que su campaña ha copiado muchas posturas de la campaña de Trump, a pesar de ser contrarias a las posturas personales de la candidata.
No obstante, la demócrata ganó la batalla, aunque esto no se traduzca en apoyo en las urnas.
Visto y no visto. Por su parte, Trump mostró su misma cara de siempre, pero un poco menos perspicaz. El expresidente no dudó en criticar la gestión de Harris como vicepresidenta, sin embargo, explotó muy poco el argumento de su dudable capacidad de cambiar el rumbo que su propia administración fijó.
De igual manera, se le vio menos reactivo a la hostilidad de los moderadores en su contra, algo que solía caracterizarle en este tipo de escenarios.
Trump también desaprovechó la oportunidad de centrar el debate en sus puntos fuertes, dejando mucho que desear en sus argumentos por el tema económico y migratorio.
Al contrario, permitió que los moderadores centraran el tema económico en su política de tarifas en vez de la inflación y que Harris le llevara al terreno pantanoso del aborto.
En conclusión. Al finalizar el debate, la campaña de Harris invitó a Donald Trump a un segundo debate en octubre. No se espera que el republicano acepte. La puesta en escena, sin embargo, no cambia el panorama. Harris y Trump siguen en un empate técnico en las encuestas, incluyendo en los estados bisagra, donde todas las encuestas caen dentro del margen de error.
El debate del martes no será tan impactante como el de junio. Al contrario, será un debate que recordarán muy pocos.
Entre más rápido salga el debate del ciclo noticioso, mejor para un partido republicano que debe frenar el ímpetu de la campaña de Harris.
En los 54 días que faltan para las elecciones, Trump tiene el reto de volver a ser un candidato, algo que parece haber olvidado.
Marimaite Rayo
•Anillo regional: una obra fraccionada entre contratistas señalados
750 palabras | 4 mins de lectura
Durante el gobierno del Partido Patriota, se presentó el megaproyecto denominado Anillo Regional C-50; prometía liberar la carga vehicular en la ciudad capital, conectado 58 municipios, en ocho departamentos.
De acuerdo con expertos, esta construcción evitaría que vehículos de transporte ligero y carga pesada transitaran las calles al mismo tiempo, lo cual reduciría los costos y el tiempo de las entregas y desfogaría el tráfico en la ciudad capital.
No obstante, después de diez años, únicamente se ha adjudicado la construcción de cuatro tramos y, a excepción de uno, todos registran un avance físico de 0 %.
Además, la totalidad de los concursos se han otorgado a contratistas que han recibido señalamientos, tanto por falta de transparencia en los procesos, como por deficiencias en la calidad de las obras.
Qué destacar. El primer concurso fue para la ampliación de la carretera a cuatro carriles, de las rutas RD-ESC-09 y CA-2-OR, tramo VIII: Guanagazapa, Escuintla (NOG: 16041143).
Este fue adjudicado a la empresa Construcciones Integrales Avanzadas, S.A. por un monto de GTQ 590 275 456, el 11 de abril de 2022. Esta entidad ha sido contratista del Estado desde 2008, con contratos desde entonces de más de GTQ 1745M.
Pese a que el contrato establece que la obra finalizaría en agosto de 2024, el Sistema de Contabilidad Integrada (SICOIN) únicamente registra un avance físico de 55.24 %.
Cabe destacar, que este es un negocio que ha sido vinculado a Gustavo Alejos; la empresa está entre las entidades a quienes pagó la ex ministra de Comunicaciones (CIV), Jazmín de la Vega, lo que resultó en su destitución.
En perspectiva. El avance del tramo VIII es mínimo, sin embargo, el resto de las fases del proyecto no tienen avance físico alguno.
El tramo I (NOG: 17899605), que fue adjudicado en noviembre de 2022 a Francisco Alejando Córdova Molina, inicialmente por GTQ 664 528 798, ascendió posteriormente a GTQ 1329 057 598.
El retraso de esta ampliación carretera –en la CA-9 Norte–Sansare, El Progreso– es significativo, ya que, de acuerdo con el contrato, ésta debería estar finalizada para abril de 2025.
Esa construtora –relacionada con el clan político Córdova de Alta Verapaz– ha recibido contratos desde el 2005 y, únicamente en 2022, fue favorecida con adjudicaciones que ascendieron a GTQ 1166 294 798.
Si pero. Entre las empresas beneficiadas por los contratos para el Anillo Regional, el contratista Córdova no es el único que goza de vínculos políticos.
El tramo VII, que contempla la carretera entre el Obrajuelo, Villa Canales, y Guanagazapa, Escuintla –NOG: 19155875– fue adjudicado en junio de 2023 a la empresa Asfaltos y Petróleos, S.A., por un monto de GTQ 990 170 908.
A inicios de este año, los propietarios de esta empresa, Mauricio López Oliva y Ramiro Mauricio López Camey, fueron incluidos en la Lista Engel, acusados de pagar sobornos para recibir contratos de construcción del Estado de Guatemala. Posteriormente, la entidad comercial también figuró entre los señalados en el caso de defraudación a la SAT, B410.
Adicionalmente, de acuerdo con la plataforma de Guatecompras, los servicios de supervisión técnica, administrativa y ambiental de este tramo –NOG: 19155700– fueron adjudicados en julio de 2023 a Juan Carlos Lemus Salvatierra, hermano del exdiputado señalado en el caso Asalto al Ministerio de Salud, Marco Antonio Lemus Salguero.
Entre líneas. Pese a la relevancia del proyecto, los últimos meses han significado un estancamiento total de la obra, dado que han prescindido de varios concursos que ya habían sido adjudicados.
Únicamente en julio de 2024, la administración prescindió de dos concursos relacionados con los servicios de supervisión técnica, administrativa y ambiental para las dos fases del tramo VI. La causa: la falta de presupuesto.
No obstante, la disponibilidad presupuestaria no es un problema exclusivo de la administración del presidente Arévalo, dado que la construcción del tramo III, que contempla la ruta Mataquescuintla-Sampaquisoy, Mataquescuintla, Jalapa fue prescindida entre el 8 y 9 de enero de 2024, días antes de la transición de gobierno.
Por qué importa. El proyecto del Anillo Regional forma parte de la infraestructura estratégica que es esencial para el incremento de la competitividad económica del país.
Sin embargo, el avance mínimo, tanto en las adjudicaciones, como en la construcción de los tramos, plantea cuestionamientos importantes sobre la relevancia que le dará esta administración al proyecto.
Adicionalmente, las irregularidades en el fraccionamiento del proyecto y en la trayectoria de los contratistas que fueron beneficiados por la administración del expresidente Giammattei, ponen en duda la calidad que se podría esperar en el futuro.