- República Política
- Posts
- Petro lleva a Colombia de regreso al oscurantismo
Petro lleva a Colombia de regreso al oscurantismo

¡Buenos días!
En medio de crecientes señalamientos de drogadicción —que, evidentemente, afectan su desempeño—, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ahora enfrenta lo que algunos han llamado “el fin de su gobierno”.
Luego de publicar en su cuenta de X ataques en contra de Miguel Uribe, el sábado, el precandidato conservador fue atacado a tiros por un sicario. Aunque, por ahora, no hay indicios que vinculen a Petro con el deleznable hecho, su constante retórica ha exacerbado los niveles de polarización en Colombia.
Más allá de los escándalos de novela de tercera —drogas, infidelidades, corrupción, etc.—, el paso de Petro por la presidencia deja, ahora, también, un magnicidio.

Rafael P. Palomo
Regresa el terror en Colombia: atentado contra Miguel Uribe Turbay
568 palabras | 2 minutos de lectura

La violencia política ha regresado a Colombia, tras décadas de apaciguamiento, bajo custodia de la izquierda.
En perspectiva. El senador Miguel Uribe Turbay fue acribillado durante un discurso de campaña. El precandidato presidencial del Centro Democrático, principal partido de la oposición y liderado por el expresidente Álvaro Uribe, recibió dos disparos de bala; uno de los cuales impactó en su cabeza.
De acuerdo con el último parte médico, el estado de salud de Uribe reviste la máxima gravedad y el pronóstico es reservado.
Su supervivencia, de momento, es milagrosa. Los videos del atentado evidencian que el senador fue atacado a quemarropa, a escasos metros de distancia.
El sicario —de apenas 14 años— fue capturado tras ser detenido por miembros del esquema de seguridad de Uribe. Se presume que hay, al menos, otras dos personas involucradas en el magnicidio.
Por qué importa. El atentado se dio en un contexto de crispación política, solo días después de que el presidente Petro desprestigiara al precandidato de la derecha —por ser nieto del expresidente Julio César Turbay— en su cuenta de X. “¡Dios mío! ¿El nieto de un presidente que ordenó la tortura de 10.000 colombianos, hablando de ruptura institucional?”, escribió Petro solo dos días antes del ataque.
Desde Colombia, se señala que la constante confrontación del mandatario ha generado más polarización, radicalización y, consecuentemente, violencia.
Conversaciones encontradas en el teléfono del sicario muestran un sentido de urgencia por llevar a cabo el atentado, seguido de la escalada de tensiones entre Petro y Uribe en redes sociales.
Tiene que ser “hoy, a la hora que sea”, le explicaba un tercer involucrado mientras planeaban el asesinato.
Visto y no visto. Uribe se suma a la lista de candidatos presidenciales en el continente que han sufrido atentados recientemente. Jair Bolsonaro, Fernando Villavicencio, Donald Trump y, ahora, Miguel Uribe, fueron todos atacados en contextos electorales. En el caso de Villavicencio, el ecuatoriano no sobrevivió al atentado.
Todos, además, tienen otra característica en común: los cuatro eran candidatos de la derecha, fuertes críticos con la corrupción del estamento de la izquierda en sus países.
La narrativa internacional asocia al radicalismo político con la derecha; empero, las víctimas de las reacciones más extremas e intolerantes han sido candidatos de derecha.
La tendencia no es nueva. Uribe es hijo de Diana Turbay —hija del expresidente Turbay Ayala—, quien fue secuestrada y asesinada en 1991 por la guerrilla marxista colombiana, a pedido de Pablo Escobar.
En el radar. Lo acontecido despierta temor por el regreso a una época oscura de la historia colombiana. La violencia política fue característica de los tiempos del auge de la guerrilla y el cartel de Medellín. Una de las víctimas del terror de antaño, Juan Manuel Galán —hijo del excandidato presidencial Luis Carlos Galán, asesinado por el cartel de Medellín en 1989— ha hecho un llamado al presidente Petro a “des escalar el discurso político” responsable de la crispación en Colombia.
Petro condenó la violencia, pero aprovechó por saltar a la defensa del sicario, afirmando que “La primera responsabilidad del Estado es cuidar la vida del menor (el autor material)”.
Mientras Uribe Turbay se aferra heroicamente a su vida, el camino hacia las elecciones de 2026 —donde la izquierda se perfila como la gran perdedora— se mancha de sangre y de temor para los miembros de la oposición.
El experimento de la izquierda con Petro ha supuesto un retroceso al terror de los años 80 y 90 para Colombia.
Alejandro Palmieri
José Enrique Arrioja: “Arévalo tiene, afortunadamente, un gran respeto por la institucionalidad”

Tras la publicación de su artículo —el más extenso jamás, de la revista Americas Quartetly—, República conversó con José Enrique Arrioja, managing editor de la misma. En la conversación, fue posible profundizar sobre la visión que se transmite de Guatemala hacia el exterior. De acuerdo con Arrioja, a primera vista, la arena política guatemalteca muestra un choque de fuerzas, mientras que la mayoría de la sociedad quiere avanzar hacia la solidificación de los pilares democráticos que, de consolidarse, podrían ser el inicio del camino hacia la prosperidad. Pese a que estas tensiones entre poderes son características de toda democracia, el autor resaltó el carácter abierto de la confrontación en Guatemala, dado que ha destapado un juego de poder e intereses sin caretas.
Apuntó que Arévalo parece conformarse con ser quien “detone” los procesos —que tienden ser lentos y progresivos—, lo que dificulta el avance en un país en donde la paciencia es limitada y el descontento de años exige soluciones rápidas. Por ello, ante la incertidumbre, se reiteró la importancia de las instituciones republicanas como medio para el mantenimiento de la estabilidad.
Otro punto abordado se deriva de la imprecisión en la definición del establishment, como grupo de presión en oposición a la toma de posesión de Arévalo. En este caso, aclaramos cómo, aunque sí existieron —y existen— grupos abiertamente antidemocráticos y dispuestos a bloquear el gobierno, el sector privado organizado no es parte de estos. Es más, se enfatizó el papel que jugaron las élites económicas, la cúpula empresarial y medianos empresarios, en la verdadera defensa de la democracia y, una vez en el gobierno, en el apoyo que se les ha dado a las decisiones de país. De esta manera, Arrioja reconoce que el uso del término establishment —en el contexto de los esfuerzos antidemocráticos— ciertamente no incluye al sector privado.
Asimismo, derivado de la coyuntura nacional, se discutió la naturaleza de la fractura a lo interno de Semilla. En este sentido, Arrioja mencionó que esta división era inevitable, de acuerdo con los comentarios de algunos a quienes entrevistó. Sin embargo, se coincidió en que el origen de la fractura se encuentra en los diferentes estilos de liderazgo de quienes encabezan las dos facciones: Samuel Pérez y Bernardo Arévalo. Mientras que el primero es eminentemente transaccional, el presidente tiene una mayor preocupación por el apego a la legalidad y su legado institucional. Como consecuencia, ante el resultado de las negociaciones emprendidas por Pérez —la concesión de parcelas de poder a agrupaciones cuestionadas, en favor de un avance de la agenda oficialista, como lo demostró la aprobación del Presupuesto 2025 y la Ley de Competencia—, Arévalo decidió tomar distancia de esos preocupantes quid pro quo.
Por último, se abordó la trascendencia que tendrá el 2026 en términos institucionales, dada la alineación de las elecciones para el Tribunal Supremo Electoral, la Corte de Constitucionalidad, la Contraloría General de Cuentas y el Ministerio Público. Sobre este tema, se plantearon escenarios optimistas para el país, particularmente por la oportunidad que se le presenta al presidente para tomar la decisión correcta, y no la más beneficiosa para sí mismo, en favor de la institucionalidad del país. Asimismo, esta situación plantea un segundo tiempo —la segunda mitad de su mandato— con un impulso renovado para el gobierno de Arévalo, en el que pueda navegar la administración apoyado sobre infraestructura en avance, una situación económica favorable y una coordinación de fuerzas políticas y geopolíticas positivas para Guatemala.
Ahora bien, aunque desde el exterior se tiene una percepción favorable sobre el futuro de Guatemala, Arrioja destaca la importancia de romper con la inercia del pasado reciente de Guatemala, lo cual, aunque mínimo, sería un triunfo valioso para el legado, tanto del presidente, como de su gobierno.
Luis González
Arévalo sigue en Asia bajo la mirada inquieta de China
528 palabras | 2 minutos de lectura

El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, continúa su gira por Asia; llegó a Japón el domingo 8 de junio, tras visitar Taiwán, donde reafirmó la cooperación con la isla.
Qué destacar. China reaccionó con presión diplomática, instando a Guatemala a adherirse al principio de “una sola China”.
A pesar de esto, Arévalo sigue su agenda en Japón, donde participará en la Feria Mundial de Osaka para promover el turismo guatemalteco.
También se reunirá con el primer ministro Shigeru Ishiba en el marco de los 90 años de relaciones bilaterales.
Posteriormente, sostendrá encuentros con inversionistas y autoridades japonesas para fortalecer la cooperación. Su visita incluirá una reunión con el emperador Naruhito, consolidando los lazos entre ambos países.
Sí, pero. Después de casi una década de inactividad, el servicio de correo internacional en Guatemala vuelve a operar a partir del 9 de junio.
La Dirección General de Correos anunció el reinicio de operaciones con entusiasmo, pero los usuarios han expresado dudas sobre la confiabilidad del sistema postal.
La suspensión en 2016, tras la no renovación del contrato con Correos de Guatemala, S.A., dejó un vacío en el envío de correspondencia y paquetes.
Ahora, los envíos internacionales estarán disponibles en tres sedes: Palacio de Correos en la capital, Antigua Guatemala y Quetzaltenango. Aunque la noticia ha sido recibida con escepticismo, las autoridades aseguran que el servicio será eficiente y accesible.
En el radar. En el sector justicia, la Cámara Penal de la CSJ programó para el 9 de junio la vista pública sobre el traslado del caso Melisa Palacios a un juzgado de Mayor Riesgo.
El Ministerio Público argumenta que los familiares de la víctima han sufrido intimidaciones y ataques, lo que refuerza la necesidad de mayor protección.
Mientras tanto, continúan las requisas en cárceles bajo la dirección de Ludin Astolfo Godínez, quien denunció penalmente a exfuncionarios por permitir el ingreso de artículos prohibidos.
En Fraijanes II, se decomisaron televisores, bocinas, refrigeradores y consolas de videojuegos, evidenciando corrupción en el sistema penitenciario. La población cuestiona si estas medidas traerán cambios reales o si los privilegios volverán a las cárceles, pero es la línea del funcionario que lleva pocos días en el puesto.
Ecos regionales. Honduras se prepara para las elecciones generales del 30 de noviembre en un clima de incertidumbre y polarización. La Iglesia Católica advirtió sobre el riesgo de ingobernabilidad, mientras los principales partidos intensifican sus campañas.
Más de 6M de ciudadanos elegirán presidente, diputados y alcaldes en medio de tensiones políticas y cuestionamientos sobre la transparencia del proceso.
La crisis en Panamá por los bloqueos contra la reforma del seguro social sigue afectando la economía, con sectores como el turismo, advirtiendo sobre pérdidas severas. Tras más de un mes de protestas, diversas voces exigen el fin de los bloqueos, mientras el gobierno mantiene su postura de no derogar la reforma.
La presión contra el presidente Nayib Bukele aumenta, tras nuevas capturas de activistas y la entrada en vigor de su polémica ley contra las oenegés. La normativa impone un impuesto del 30 % a las donaciones internacionales, lo que ha generado críticas de la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos, que denuncian una estrategia para silenciar voces opositoras.
¿Qué le pareció el boletín de hoy? |
Iniciar Sesión o Suscríbete para participar en las encuestas. |