Semilla: ¿mala hierba nunca muere?

¡Buenos días!

En su afán de conseguir victorias —que les fueron tan elusivas el año pasado—, el oficialismo pactó y transó con quienes antes despreciaban. Esas victorias han salido muy caras y han sido pagadas con el presupuesto.

Por desesperación o descuido imperdonable, es precisamente ese instrumento de “lubricación” el que ahora puede ser la fuente de su primera derrota en el 2025. En el frenesí de repartición de millones, aprobaron una redacción que deviene inconstitucional por varias razones, según tanques de pensamiento, asociaciones gremiales y abogados particulares quienes, todos, han presentado acciones en ese sentido.

Dos de ellas —del CEDECON y de tres abogados del foro— aducen que todo el decreto que contiene el presupuesto es inconstitucional; más que argumentos, tienen fundamento en las propias normas constitucionales.

A diferencia, la inconstitucionalidad presentada por CACIF es muy puntual: solamente impugnan 4 artículos que facultan al Ejecutivo a modificar el presupuesto mediante Acuerdo Gubernativo. Según la Constitución, esa es facultad exclusiva del Legislativo y, como también establece la norma suprema, la función pública no es delegable.

El oficialismo, contumaz, también intentará nuevamente ser reconocido como bancada en el Congreso. En el pasado se ha visto cómo, mediante “negociaciones”, han conseguido sus victorias. Queda por verse si ahora, en este tema, también lubrican para facilitar sus pretensiones.

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Editorial: Pobre primera cosecha

Semilla quiere volver a ser bancada a cualquier costo

Entrevista: Francisco Quezada: “El Congreso puede hacer ajustes, pero no replantear el presupuesto”

Pobre primera cosecha

A pocos días de cumplirse un año del gobierno de Bernardo Arévalo y del partido Movimiento Semilla, consistentes con su bucólica alegoría, han dado por llamar al primer informe “La primera cosecha”. Si de cosecha se tratase, es exigua, pues pretendieron cosechar sin preparar antes el terreno, paso indispensable.

Más allá de la alegoría, si de logros se hablase —como pretenden hacerlos ver—, hasta ahora solo se ha visto al equipo de Gobierno, en el mejor de los casos, cumplir su función. La mediocridad en la que está sumida buena parte del estamento público llama “logro” al cumplimiento del deber. Vaya cosa.

El abandono en el que anteriores administraciones dejaron muchas instituciones y programas es patente y, como se ha dicho, no es realista esperar que en un año se enderece lo torcido durante lustros; sin embargo, es necio pretender vender como logros los que no son.

El presidente Arévalo, al inicio de su gestión, logró —ese sí, logro— que los atletas guatemaltecos pudiesen participar en las Olimpiadas de París, pero llamar logro a ejecutar medianamente el presupuesto —pagar la abultada burocracia—, es casi una afrenta; los fondos destinados a inversión tuvieron una ejecución pobre, como la primera cosecha.

En el ámbito legislativo, el oficialismo avanzó algunas iniciativas positivas que estaban engavetadas, como la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria. Otras, como la Ley de Competencia —que, más que indispensable, era un capricho— fueron aprobadas solamente con el contubernio de quienes hacía pocos meses los diputados semilleros llamaban corruptos.

Es oportuno recordar cómo se refirió el mandatario al destino de fondos a estructuras opacas y tradicionalmente utilizadas para negocios al margen de la ley, así como que un buen porcentaje del presupuesto (40 %) se iba en corrupción. Ningún logro en ese sentido, pues como moneda de cambio para con sus “aliados” en el Congreso, destinaron una ingente cantidad de dinero a esas estructuras —CODEDES— para el uso, goce y disfrute de diputados distritales. Usaron el presupuesto para lubricar la corrupción y así, se convirtieron en lo que tanto criticaron.

Por otro lado, el presupuesto no solo no bajó [el presupuesto] sino que lo ampliaron en GTQ 14 151M, así que ese porcentaje, o se fue en —más—corrupción o se esfumó, pues tampoco se vio una mejora ostensible en los servicios públicos como para justificar la ampliación.

En lugar de hablar de cosechas, el Gobierno debió de hablar de preparar el terreno, léase inversión pública en infraestructura, simplificación y reducción de trámites, de eliminación de innecesaria —y onerosa— burocracia, y demás medidas que han sido probadas una y otra vez como incentivos para el crecimiento económico y la eficiente gestión gubernamental.

Las buenas gestiones, aunque muy lentas, como la reestructuración de la operación aeroportuaria y separar la parte regulatoria, no germinaron en el primer año. Las carreteras principales y secundarias continúan abandonadas y se limitaron a darle mantenimiento de algunos caminos rurales; ninguno nuevo, tristemente.

El Gobierno descubrirá —parece no haberlo hecho aún— que el período constitucional vuela. Ya han malgastado un 25 %.

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Edgar Quiñónez
Semilla quiere volver a ser bancada a cualquier costo
571 palabras | 3 mins de lectura

Los diputados de Semilla buscan ser reconocidos como bancada y es evidente que los 23 oficialistas, liderados por Samuel Pérez, no descansarán en este 2025 hasta lograr su objetivo.

Panorama general. Hay que recordar que, en noviembre de 2024, los parlamentarios lograron obtener el apoyo de 125 legisladores para reformar el artículo 82 de la Ley contra la Delincuencia Organizada.  

  • La modificación evita que los jueces ordenen la suspensión de partidos políticos, tal como lo hizo en el 2023 el titular del Juzgado Séptimo de Primera Instancia Penal, Fredy Orellana, con el partido Movimiento Semilla.

  • A partir de la reforma, la suspensión o cancelación de cualquier agrupación política deben regirse a lo establecido en la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Ahora, los oficialistas darán su siguiente paso.  

En perspectiva. A pocos días de que inicie el período anual de sesiones en el Congreso, Samuel Pérez confirmó que seguirán en la búsqueda política y legal para ser reconocidos como bancada y así figurar en alguna Comisión de Trabajo.  

  • Incluso manifestó que eso lo han venido haciendo desde la suspensión de la agrupación. Pérez aseguró que con esta batalla no solo pretenden recuperar sus derechos como diputados, sino también, como miembros del partido.

  • A su criterio, el juez Orellana tomó una decisión que no le compete, pues son temas que le corresponden al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y no hay causales válidas que justifiquen su resolución. 

Qué destacar. El próximo paso de los oficialistas sería presentar una petición para indicar que no hay nada resuelto en cuanto a la cancelación del partido, porque las sanciones en su contra no están firmes.  

  • Pérez explicó que hay varias acciones relacionadas con la suspensión pendientes de resolverse tanto en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) como en la Corte de Constitucionalidad (CC).

  • El diputado informó que la ruta para lograr el reconocimiento no es precisamente en el Congreso, sino, más bien, en el Sistema de Justicia, pues es ahí donde se está evitando consolidar sus derechos como legisladores y miembros de la agrupación política.

  • Los oficialistas pretenden accionar antes de la conformación de las Comisiones de Trabajo, aun sabiendo que el plazo es corto. Además, hay amparos presentados anteriormente que van encaminados a resolverse.  

Voces. Para el jefe de la bancada VAMOS, Allan Rodríguez, las intenciones de los diputados oficialistas dan veracidad a la frase que dice que: “Están los que no entienden y están los que no entienden, que no entienden”.  

  • Según el diputado, los oficialistas ya agotaron todos los recursos y las respuestas obtenidas no han sido a su favor. “Ahora lo que pretenden es dar lástima en el Congreso y que por votación se les reconozca”, comentó.

  • Rodríguez dijo que es evidente la falta de entendimiento y de capacidad por parte de los oficialistas.  Sin embargo, para el parlamentario de VOS, Orlando Blanco, sí existe la posibilidad de que los diputados de Semilla sean reconocidos como bancada, pues el partido está suspendido, más no cancelado.

  • Blanco indicó que existen precedentes de situaciones similares como las que actualmente llevaron a las autoridades a dictaminar la suspensión del partido, por lo que considera que Semilla aún tiene recursos por agotarse.  

En conclusión. Es evidente que los diputados oficialistas están dispuestos a cualquier cosa. Hay que recordar que antes de las elecciones de 2023, se jactaban de que darían cumplimiento a lo que establecen las leyes de Guatemala; sin embargo, sus pretensiones dicen lo contrario.

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Por: Luis González

Para el abogado Francisco Quezada, presidente del Centro para la Defensa de la Constitución (CEDECON), el Decreto 36-2024 que contiene el presupuesto 2025, adolece de una serie de inconstitucionalidades que deben llevar a suspenderlo.

¿En qué consisten las inconstitucionalidades que señalan en el decreto que aprobó el presupuesto de 2025? 

Nos centramos en lo que se le denomina una inconstitucionalidad de carácter general. Eso quiere decir que el presupuesto completo es inconstitucional y no solo unos artículos. En la Constitución se establece el porcentaje que se debe fijar de presupuesto, a instituciones como la Universidad de San Carlos, las entidades del deporte, los municipios y la Escuela Nacional de Agricultura. Y cuando vemos los ingresos del Estado que se presupuestan y el porcentaje que les corresponde a estas entidades, está por debajo de lo asignado. En la asignación presupuestaria no se respetó el porcentaje constitucional, se les dio menos. No se atendió la disposición constitucional. No se pueden únicamente declarar inconstitucionales estos artículos, porque si la Corte de Constitucionalidad lo hace así, deja sin presupuesto a las entidades. Tiene que recurrir a suspender todo el decreto. ¿Para qué? Para que entre a regir el presupuesto del año anterior, para llenar ese vacío que generaría una norma inconstitucional.

¿Por qué considera que no se percataron de estas ilegalidades? 

Lo que no se atendió y que es una discusión que ya la Corte la resolvió, es que algunos han querido interpretar que el cálculo se hace sobre la totalidad de los ingresos del Estado. Algunos hablan de que se le puede deducir ciertas cosas a estos ingresos y luego se puede hacer el cálculo, pero el fallo de la Corte habla sobre los ingresos ordinarios del Estado. Creo que los diputados pudieron haber seguido ese criterio erróneo. En el caso de la Escuela Nacional de Agricultura, no le fijaron un presupuesto, sino que lo mandaron a un bolsón y la Constitución establece que se debe tener un porcentaje fijo mínimo del presupuesto del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Creo que es una confrontación clara contra la Constitución y que la Corte lo tiene muy fácil de determinar. En su audiencia se irán a pronunciar, pero creo que el pronunciamiento será alrededor que ven que a los ingresos hay que deducirle algunos temas, y con ello creen que así alcanzan el número.

¿Cómo afecta esto a las entidades? 

Estas instituciones plantean su presupuesto conforme a los ingresos que percibirán y si reciben menos, pues tienen que hacer los ajustes correspondientes. No queremos entrar a decir si estos entes han utilizado bien los recursos o mal, sino que lo que estamos ejemplificando es cómo el Congreso hace caso omiso de una disposición constitucional. Queremos ver que el Congreso ante una norma expresa, utiliza otro cálculo.

¿No hay alguna vía legal para corregir estas irregularidades? 

La Corte cuando tiene una notoria inconstitucionalidad de un artículo, lo puede suspender. Cuando suspende el artículo, deja de regir y después, hasta que la Corte llegue a la sentencia, determina si el artículo sigue vigente o es expulsado del ordenamiento legal. Pero si suspende de entrada, ese artículo ya no aplica. Esa es la única maniobra que tiene la Corte, y en el caso de estas instituciones, no puede suspender los artículos donde se les asignan los fondos, porque si suspende provisionalmente el artículo, ya no tendrían fondos porque ya no tienen partida. La única manera de subsanar ese tema es que cobre vigencia el anterior presupuesto, y mientras se suspende todo, el Congreso discuta el tema, pero para una suspensión inmediata tiene que cobrar vigencia el anterior presupuesto.

¿Cuáles son las implicaciones legales? 

Algunos artículos concretos del presupuesto denotan de que fue hecho sin una técnica, con mucha ligereza. También denota de que por mucho esfuerzo que un organismo Ejecutivo haga de plantear un presupuesto técnicamente y realice su planificación anual, cuando llega, el Congreso de la República hace caso omiso, y simple y sencillamente contrapone su propio presupuesto a sus propios intereses. Y si el presupuesto que manda el Ejecutivo tiene objeciones técnicas, se puede imaginar si lo reformulan los diputados, es absoluta y totalmente antitécnico. Aquí lo que ha habido es una gradual usurpación del Congreso de una potestad del Ejecutivo. El Congreso puede hacer ajustes a lo que el Ejecutivo manda, pero no puede replantear un presupuesto porque no le corresponde. Al presidente se le eligió para tener una planificación anual y dirigir la agenda del Ejecutivo, pero no al Congreso, el Congreso solo es el fiscalizador. 

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